Garamendi: No he entrado en la carrera de los avales para no tensar a la CEOE

Madrid, 13 dic.- El presidente de Cepyme y candidato a liderar la CEOE, Antonio Garamendi, dice que entregó el número de avales mínimo requeridos para poder presentar su candidatura porque entrar en "esa carrera" lo único que consigue es "tensionar a la organización".

En una entrevista con Efe, Garamendi asegura que su estrategia hacia el cambio se basa en una "batalla de ideas" para lograr que todos los empresarios participen de abajo hacia arriba, así como mayor transparencia, ejemplaridad y lealtad institucional, que derivarán en una patronal mucho más fuerte e influyente.

Garamendi, que acaba de ser ratificado como presidente de Cepyme, indica que los avales son sólo un asunto formal para poder presentar la candidatura, por lo que ha presentado algo más de los 20 necesarios, de 4 organizaciones distintas.

Sin embargo, son más de 760 los representantes llamados a decidir quien será el próximo presidente de la CEOE el próximo 17 de diciembre, en urna cerrada y mediante voto secreto.

Por ello, asegura que los 304 avales presentados por su oponente, el actual presidente de la CEOE, Juan Rosell, además de evidenciar su techo electoral, sólo demuestran el aval de aquellas asociaciones a las que les ha pedido su firma, aunque finalmente el sentido de su voto sea distinto.

"Vamos a ganar". Así de seguro se muestra Garamendi, quien cuenta con estimaciones de voto "potentísimas", si bien añade que "al día siguiente, somos todos los mismos, pero mejores".

Garamendi se presenta a las elecciones con un equipo de gente joven "y no de la vieja guardia como algunos dicen", aunque señala que "ya le gustaría que la patronal tuviera ahora la influencia e independencia que tenía en la época de José María Cuevas".

Así, aboga por fomentar la participación de las bases, de abajo hacia arriba, así como por mayor transparencia interna y externa, aplicando el código ético y dando ejemplo como sociedad civil.

También apuesta por la lealtad institucional, porque la CEOE tiene obligaciones en los temas de Estado, sin hacer política.

Garamendi se posiciona a favor de la "alternancia política", con los dos grandes partidos, pero también con los pequeños que los apoyaron, y, preguntado por Podemos, no confía en que gane las elecciones generales y, aunque comparte su "diagnóstico", cree que "su receta llevaría al país a una situación complicada".

En su programa, el candidato aboga por la moderación salarial porque "aguas abajo" aún no se ha percibido la recuperación que muestran las cifras y las pymes, que fueron las primeras invitadas de la crisis, aún no pueden enfrentarse a algo que no sea contención en los sueldos.

No obstante, Garamendi recuerda que aún está sobre la mesa de negociación el III Acuerdo para la Negociación Colectiva y el Empleo y que las conversaciones marchan, por lo que confía en que pueda cerrarse antes de que termine el año.

Además de bajos salarios, considera necesario una bajada de las cotizaciones sociales, para que se equiparen al nivel de Europa, y mayor flexibilidad para contratar y para despedir, es decir, apoyando los contratos indefinidos, pero manteniendo también los temporales, que son necesarios para sectores como el de servicios.

Y aboga por una mayor empleabilidad, es decir, la capacidad de movimiento, de asumir tareas nuevas o, incluso, de cambiar de empresa, porque "esto, nos guste o no, es lo que viene", asegura Garamendi.

"En España tenemos un paro estructural grave y no podemos desatenderlo", resalta Garamendi, que ha participado en la negociación con el Gobierno junto a la CEOE y los sindicatos UGT y CCOO de la nueva prestación para desempleados de larga duración.

El resultado, una ayuda económica para parados acompañada de un programa formativo, será firmada el lunes e incluye como "idea clave", dice Garamendi, el mantenimiento de la prestación mientras comienzan a trabajar.