Generalitat prueba ley de exteriores como "piedra angular" de la legislatura

  • El Govern de la Generalitat ha dado hoy luz verde a la ley catalana de exteriores como "piedra angular" de la legislatura, con la que el ejecutivo pretende ordenar y transformar la acción exterior, haciendo especial hincapié en la diplomacia pública.

Barcelona, 27 ago.- El Govern de la Generalitat ha dado hoy luz verde a la ley catalana de exteriores como "piedra angular" de la legislatura, con la que el ejecutivo pretende ordenar y transformar la acción exterior, haciendo especial hincapié en la diplomacia pública.

Así lo ha explicado hoy el conseller de la Presidencia y portavoz del Govern, Francesc Homs, en la conferencia de prensa posterior a la primera reunión del ejecutivo catalán tras el parón veraniego.

Homs ha admitido que el proyecto de ley de la Acción Exterior está elaborado "con una mirada de futuro" de una Cataluña con un Estado propio, pero que está hecho "tocando con los pies en el suelo" y respetando el actual marco estatutario y constitucional.

Así, la ley catalana reconoce las competencias estatales en tratados y convenios internacionales, pero en las relaciones más de ámbito administrativo, que son competencia de la Generalitat, "no puede haber control previo" del Estado, ha advertido Homs.

"Si quieren hacer control previo en un ámbito que es competencia de la Generalitat deben reformar la Constitución", ha remarcado el portavoz del Govern, en referencia a la Ley de Tratados del Gobierno central, que indica que el ejecutivo español tendrá la última palabra en acuerdos internacionales de las comunidades autónomas.

Es la primera vez que el gobierno catalán se dota de un texto con rango de ley, que se debatirá próximamente en el Parlament, que define la acción exterior de todos los agentes de Cataluña, más allá de la propia Generalitat.

Homs, que ha definido el proyecto como una "piedra angular" de la segunda legislatura del presidente Artur Mas, marcada por el proceso soberanista, ha explicado que uno de los aspectos novedosos del texto es que incorpora la diplomacia pública, en la que se enmarcan las acciones de cualquier agente público o privado que tenga incidencia en la opinión pública exterior.

Así, también se introduce el concepto de diplomacia cultural, relativa a la proyección exterior de la industria y lengua catalana, y la diplomacia económica, orientada a impulsar el reconocimiento de Cataluña como destino de inversión o como territorio turístico.

La voluntad del ejecutivo catalán, inmerso en el proceso soberanista, es movilizar a todos los actores para proyectar Cataluña al mundo, por lo que la nueva normativa identifica otros sujetos de la acción exterior además del Govern, como el Parlament, administraciones locales, consorcios, fundaciones y otros entes públicos o corporativos, como las cámaras de comercio.

La nueva normativa, que Homs, como máximo responsable de la acción exterior, quiere negociar con los grupos políticos del Parlament, también define las relaciones bilaterales de la Generalitat con otros gobiernos extranjeros, con otros organismos internacionales y con la UE, con la que quiere defender "de forma prioritaria" los intereses catalanes "de forma directa", sin obviar los mecanismos de participación multilateral previstos por el Estado.

La ley cumple con el principio de lealtad institucional mutua con el Estado español y otras administraciones y propugna sinergias, de acuerdo con los principios del Estatuto catalán.

También se rige por el respeto al derecho internacional y al cumplimiento de los derechos y las obligaciones derivadas de los tratados, convenios y acuerdos cerrados por el Estado español que afecten a Cataluña.

Mostrar comentarios