Washington.- El actor George Clooney, quien hoy se reunió con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en la Casa Blanca, pidió a la comunidad internacional que presione para lograr un referéndum libre de violencia en Sudán en enero próximo.
Clooney, quien acaba de regresar de la zona la semana pasada, se declaró impresionado por el conocimiento de Obama acerca de lo que está en juego en Sudán y su compromiso para que el referéndum de autodeterminación del sur del país se celebre de manera pacífica.
En declaraciones a los medios tras la reunión, Clooney aseguró que EE.UU. debe aplicar una "verdadera diplomacia, diplomacia firme" para disipar la amenaza de una guerra civil tras la consulta, que podría resultar en la secesión del sur del país.
"Tenemos noventa días para lograrlo. No va a costar un céntimo, ni una sola vida, ni el despliegue de un solo soldado estadounidense. No es una cuestión de política, de derechas o de izquierdas" el buscar que la consulta se desarrolle sin violencia, consideró.
Si no se logra, advirtió el protagonista de "Up in the Air", EE.UU. tendrá "que limpiar el lío que se armará después".
Según Clooney, si no se ejerce presión, el Gobierno sudanés intentará evitar que se celebre el referéndum con normalidad.
Por ello, pidió que además de ofertas de recompensas, se lancen también amenazas de "varapalos bien serios" si se impide el desarrollo pacífico de la consulta.
El sur de Sudán, de mayoría cristiana y animista, está llamado a las urnas el 9 de enero para decidir si continúa formando parte del país o se escinde.
El presidente sudanés, Omar al Bashir, ha advertido que no aceptará "una alternativa a la unidad" del país.
En un comunicado tras el encuentro, la Casa Blanca indicó que en la reunión, en la que participó también el activista John Prendergast, Obama subrayó "la intensidad de los esfuerzos de EE.UU. para garantizar que el referéndum se celebra puntualmente y para instar a las partes a elegir el camino de la paz en lugar de una renovada violencia".
Obama abordó el aumento de la presencia diplomática y de ayuda al desarrollo en el sur de Sudán y la implicación de altos funcionarios de su Gobierno para mantener el impulso internacional de apoyo a la consulta, entre otros asuntos, según el comunicado.
La Casa Blanca indicó que EE.UU. "colaborará con la comunidad internacional para hacer cuanto" se pueda "para garantizar una consulta pacífica y en la fecha prevista", pero, aseguró, los auténticos responsables del futuro de Sudán "son sus líderes políticos".
Los presentes en el encuentro "estuvieron de acuerdo en que los líderes del norte y el sur de Sudán deben abstenerse de una retórica inflamatoria y seguir sus negociaciones de buena fe para garantizar la paz para el pueblo".
El presidente estadounidense participó el mes pasado en una reunión en Naciones Unidas para tratar sobre el referéndum.
El norte de Sudán, de mayoría musulmana árabe, y el sur libraron una guerra de veinte años que concluyó con un acuerdo de paz que estipulaba tanto la celebración de los comicios generales de abril pasado, como el referendo sobre la independencia del sur a comienzos de 2011.
Más de dos millones de personas murieron en ese conflicto, que comenzó en 1983, cuando el régimen de Jartum impuso la ley islámica en todo el país y los rebeldes sureños se levantaron en armas.
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