Gobierno chileno mantiene traslado de represores pese a suicidio de general

Santiago de Chile, 27 sep.- El gobierno chileno optó hoy por mantener su decisión de cerrar una prisión para violadores de los derechos humanos y llevarlos a otra pese al suicidio del general Odlanier Mena Salinas, uno de los diez huéspedes del Penal Cordillera.

"La decisión tomada, a pesar de este trágico fallecimiento, no se va a ver alterada y será implementada en el momento oportuno", afirmó el presidente Sebastián Piñera en una breve declaración en La Moneda.

El mandatario reiteró que las responsabilidades penales "son siempre individuales y nunca institucionales", al tiempo que expresó sus condolencias a la familia y amigos de Odlanier Mena, entre ellos su hijo Hernán Mena, actual embajador de Chile en Nicaragua, con quien dijo haberse comunicado directamente.

De este modo, Piñera ratificó lo señalado anteriormente por la ministra de Justicia, Patricia Pérez, quien dijo que la materialización del traslado de los militares presos está en manos de las autoridades de Gendarmería (Servicio de Prisiones), sin mencionar el día y hora del procedimiento.

El traslado "se va a practicar en el momento oportuno, una vez que concluyan todos los procesos necesarios para materializarlo", dijo la ministra, que reiteró además que la medida se basa "en el principio de igualdad ante la ley".

No obstante, trascendió desde Gendarmería que el traslado se concretará en la madrugada del domingo, con un amplio despliegue de seguridad, en carros celulares de la institución penitenciaria, con escolta de Carabineros.

Los reos serán llevados a Punta Peuco, otra cárcel para violadores a los derechos humanos, situada 35 kilómetros al norte de Santiago, que alberga actualmente a 44 antiguos agentes represores, custodiados por 66 gendarmes.

Odlanier Mena, de 86 años, se disparó en la sien mientras estaba en su domicilio este sábado.

Exjefe de la Central Nacional de Informaciones (CNI) y condenado en 2008 a seis años de prisión, Mena era el único interno del Penal Cordillera con permiso para pasar los fines de semana en su casa.

Según su abogado, Jorge Balmaceda, Mena se mató porque "estaba terriblemente afectado por el traslado", ya que "se encontraba en una situación de salud muy delicada, necesitaba auxilio de oxígeno" y creía que en Punta Peuco, su nueva prisión, "no iba a tener la atención médica que necesitaba".

Un hecho que investiga la Fiscalía es que Mena tenía en su casa al menos cuatro armas legalmente inscritas y un permiso para portarlas, según confirmaron fuentes de la Policía de Investigaciones (PDI).

Los familiares de las víctimas se preguntaron cómo un reo condenado podía tener libre acceso a armas de fuego, criticando las condiciones privilegiadas existentes para los violadores de los derechos humanos.

Según se ha confirmado en los últimos días, los diez militares presos en el Penal Cordillera son atendidos por 44 gendarmes, además de un contingente de nutriólogos, médicos, enfermeros y sicólogos, con la ventaja de estar además a cinco minutos del Hospital Militar y de disponer de canchas de tenis y lugares para asados, entre otras comodidades.

Durante muchos años Mena mantuvo públicas discrepancias con Manuel Contreras, el jefe de la DINA, y de forma coincidente con su muerte hoy el diario El Mercurio publicó una carta suya en la que desmiente haber sido parte del Plan Cóndor, la coordinación que hubo entre las dictaduras de los países del Cono Sur para eliminar opositores en los años 70 y 80.

Hace años, Odlanier Mena acusó a Contreras de haber convertido en criminal el régimen de Pinochet y reveló que el jefe de la DINA trató de envenenarlo.

Contreras, según Mena le odiaba porque investigó si la DINA organizó el asesinato del excanciller chileno Orlando Letelier, ocurrido en Washington en 1976.

Los seguidores de Augusto Pinochet responsabilizaron a Sebastián Piñera por el suicidio de Mena: "El único responsable es el presidente de la república", dijo el general Luis Cortés Villa, expresidente de la Fundación Augusto Pinochet.

"Odlanier fue un hombre injustamente condenado. El presidente no pensó las consecuencias", añadió Cortés, mientras el abogado René López, defensor de Manuel Contreras, dijo que el suicidio fue consecuencia "de la tortura sicológica" sufrida por los militares presos.

"Yo responsabilizo, y me hago cargo de lo digo, al Presidente Piñera de esta persona que se nos ha ido", sostuvo.

En el lado de las víctimas, Mireya Garcia, vicepresidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD), opinó que si Mena se suicidó para frenar el traslado a Punta Peuco, entonces fue "una decisión irracional".

"Él (Mena) podría haber sobrevivido perfectamente en Punta Peuco, porque también tiene condiciones privilegiadas", añadió respecto de ese recinto, construido en 1995.

En el ámbito político, la expresidenta y candidata de la oposición a un nuevo mandato, Michelle Bachelet y Evelyn Matthei, abanderada del oficialismo a las elecciones del 17 de noviembre, coincidieron en calificar de "trágico" el suicidio de Odlanier Mena.

"Me parece obviamente que es una decisión muy trágica", dijo Michelle Bachelet, mientras Matthei habló de "un hecho lamentable" y "trágico", al tiempo que respaldó la decisión del presidente Sebastián Piñera de cerrar el Penal Cordillera, lo que Bachelet también había manifestado en días anteriores.