Madrid, 28 abr.- El Gobierno ha condenado hoy de manera rotunda el ataque de un grupo de hombres armados al hospital de Médicos Sin Fronteras (MSF) en la localidad de Boguila, en el norte de República Centroafricana, en el que ha muerto una veintena de civiles, tres de ellos trabajadores de la organización.
En un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores, el Gobierno ha señalado que el ataque a un hospital supone un acto de la "mayor" gravedad y una "inaceptable" violación de la legalidad internacional.
El Ejecutivo ha expresado sus "más sentidas" condolencias a los familiares de las víctimas, así como su deseo de "pronta" recuperación de los heridos.
Además, ha animado a continuar con su "valioso" trabajo a Médicos sin Fronteras y a todas las organizaciones que desarrollan labores humanitarias.
En el texto, el Gobierno ha trasladado su solidaridad a las autoridades y al pueblo de la República Centroafricana y ha reiterado su compromiso con la estabilización del país.
El ataque fue perpetrado el sábado por miembros armados del Séléka, coalición que mantiene choques violentos con las milicias civiles Anti-Balaka desde el pasado diciembre, que rodearon el hospital de Boguila en el momento en que se celebraba una reunión con cuarenta líderes de la comunidad.
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