Gobierno venezolano asegura que controla varias cárceles pese a dificultades

Caracas, 3 jun.- La ministra para el Servicio Penitenciario de Venezuela, Iris Varela, aseguró hoy que el sistema carcelario del país se encuentra en una "situación difícil", pero no generalizada ya que el Gobierno controla actualmente "varios penales".

"Hay una situación difícil, pero no en la mayoría" de cárceles, dijo la ministra en rueda de prensa desde las afueras del recién clausurado penal La Planta, en Caracas, donde presentó un balance de un prologando motín que culminó hace poco más de quince días.

"Nosotros hemos avanzado, hemos hecho requisas, hemos conseguido armamento y hemos logrado tomar el control en varios penales", señaló.

De los 35 centros que componen el sistema penitenciario venezolano, Varela dijo que el Gobierno controla El Dorado, Vista Hermosa y La Pica, ubicados en los estados Bolívar y Monagas (sureste), donde se hicieron requisas y "se incautaron un poco de cosas".

También aseguró que su Despacho está "tomando el control" del Centro Penitenciario de la Región Andina (Cepra), en Mérida (oeste), donde requisaron armas y municiones.

"Hay otros penales que están totalmente controlados, por ejemplo, Yare III. El Rodeo está controlado, controlado, les podemos decir que está controlado", subrayó.

El Rodeo, cercano a Caracas, fue el penal protagonista de la crisis carcelaria más larga y masiva del país en junio del año pasado cuando un millar de presos resistió casi un mes a un sitio de 5.000 militares.

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, decidió entonces crear el Ministerio para el Servicio Penitenciario para paliar los problemas en los internados judiciales del país.

El sistema carcelario está sumido en una grave crisis causada por el retraso procesal y el hacinamiento en las 35 prisiones del país, que tienen capacidad para unos 14.500 presos pero albergan a unos 45.000.

Según la ONG Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), durante 2011 se presentaron al menos 560 muertos y 1.457 heridos en hechos registrados en las 35 prisiones del país, donde hay un hacinamiento, según esa fuente, del 360 %.