Madrid.- La ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, ha acusado al Ayuntamiento de Valencia de no defender la cultura de la ciudad por querer reducir El Cabanyal a una "zona cero" mientras que su apuesta es invertir "hasta el último de los recursos" en salvar este histórico barrio.
González-Sinde, que ha comparecido hoy en la Comisión de Cultura del Senado, ha asegurado que el objetivo de su departamento es convertir El Cabanyal en un espacio cívico "de referencia" y convertirlo en un lugar cultural "relevante".
También ha aprovechado para comentar el "tono descortés" con el que le recibió la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá cuando González-Sinde visitó el barrio el 28 de marzo pasado.
Durante su intervención, ha criticado el planeamiento municipal del Cabanyal, cuyas obras de derribo ha paralizado el ministerio, porque, de acuerdo con la Academia de Bellas Artes de San Fernando, "pone en peligro" los valores culturales e históricos del núcleo original del ensanche,
Pero no sólo ha citado ese informe para respaldar la postura de Cultura, sino otros de la Real Academia de la Historia y del Colegio Superior de Arquitectos.
Ese es el dictamen "de los expertos", ha dicho la ministra, y el resto son "mentiras, insultos y manipulaciones" que, en ningún caso, según ha señalado, ocultarán la realidad.
Una realidad que no coincide con lo que ha puesto de relieve el portavoz del grupo popular en la comisión, Pedro Agramunt, quien ha negado que el plan urbanístico de El Cabanyal sea "un pelotazo" o una operación urbanística, sino todo lo contrario.
El senador ha puesto de relieve que esta actuación cuenta con el respaldo de los vecinos del barrio porque así lo han reflejado en las urnas, al lograr mayoría absoluta el PP municipal -que incluía en su programa las obras de El Cabanyal- en todas las mesas electorales del barrio.
Tras señalar que hay doce sentencias que aseguran que las obras no suponen "expolio" alguno para la zona, sino que se ha actuado "correctamente", Agramunt ha dicho que la ministra se ha olvidado de mencionar, entre todos los informes que ha citado, el del subdirector general de Patrimonio Artístico, elaborado en julio de 2009.
Éste, que ha sido reclamado judicialmente por el PP y cuya existencia ha desmentido la ministra, que en todo caso se ha referido al mismo como "unos papeles o anotaciones" imprecisas, informaba negativamente sobre la paralización de las obras ordenada por el ministerio, según el senador.
Muy agradecida con la decisión de la ministra de paralizar las obras se ha mostrado la senadora socialista por Valencia Carmen Alborch, quien ha alabado la decisión "valiente" de González-Sinde para impedir la destrucción y el deterioro de un barrio "histórico y singular" que el PP, ha subrayado, "ha permitido durante años".
Además, Alborch ha rebatido al PP el hecho de que esta obra sea necesaria para abrir la ciudad al Mediterráneo porque Valencia está conectada al mar por otras vías.
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