Gonzalo Giner cree que los lectores buscan el orgullo de la historia española

  • J.de Blas.

J.de Blas.

Logroño, 1 dic.- El escritor Gonzalo Giner ha relacionado el actual éxito de la novela histórica en España con un intento de los españoles de recuperar el orgullo de su propia historia, después de arrastrar la "pesada sombra" de la dictadura de Franco y otras épocas "nada agradables" de recordar.

Giner (Madrid, 1965) presenta hoy en Logroño su tercera novela, "El jinete del silencio" (Temas de hoy), la historia de Yago, un mozo de cuadras del siglo XV, en pleno Renacimiento, que lleva al lector de Jerez de la Frontera a Nápoles y Jamaica, cuando Carlos V, un rey fascinado por los caballos, reinaba sobre España y dominaba Europa.

El escritor, de profesión veterinario, autor de éxito inesperado con su novela "El sanador de caballos", entiende que la reciente pasión de los españoles -mayor que en otros países- por la novela histórica puede tener que ver también con una cierta tendencia a huir del mundo real, tan crítico y problemático.

Considera Giner, en una entrevista con Efe, que el español medio ha soportado durante décadas la "pesada carga" de ciertas interpretaciones de una historia que hace a los españoles estar "poco orgullosos" de ella, cuando también puede haber "períodos maravillosos" del pasado que enorgullecen a la gente.

En su último libro, el escritor madrileño incorpora a la historia una circunstancia insólita: el protagonista, Yago, es un joven que sufre un variedad muy determinada de autismo llamada Síndrome de Asperger, una afección que le hace vivir en un mundo alejado de las personas pero con una especial sensibilidad hacia los animales, hacia los caballos.

Yago será pues el "Jinete del silencio", incomprendido para sus semejantes pero ligado a los nobles caballos, sus compañeros, de los que recibirá la calma que requiere su ansiedad enfermiza y con los que se comunicará y crecerá como persona.

De los poderes curativos de los caballos para este tipo de afecciones psicóticas no tiene ninguna duda Gonzalo Giner, gran amante de los caballos y caballista él mismo, aunque su especialidad veterinaria sean los rumiantes.

"Salvando las distancias es lo mismo que les pasa a los animales y por ello (los enfermos de Asperger) 'comparten' esa forma de pensamiento" y se comunican con ellos y alivian sus ansiedad, explica el escritor.

Puntualiza que este tipo de terapias -para que las que se utilizan también otros animales, como el burro- hay entenderlas dentro de un conjunto de cuidados que "ayuda a mejorar comportamientos".

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