Google gana la batalla judicial a 'La tienda del espía'

El Juzgado de lo Mercantil número 9 de Madrid ha fallado a favor de Google en la batalla judicial que le había planteado el pequeño comercio La tienda del espía. El juez Javier Yáñez ha desestimado la demanda interpuesta por el dueño del establecimiento madrileño, Antonio Durán, por competencia desleal al entender que "lo que pretende [el demandante] es generar una especie de censura previa sobre la totalidad de cualesquiera expresiones similares con los signos registrados como marca".Según la resolución, La tienda del espía buscaba "monopolizar en su medio esencial de promoción comercial la utilización no solo de su marca, sino de otra pluralidad de expresiones, algunas de ellas verdaderamente genéricas, como es el espía", zona espía, la boutique del espía, la casa del espía, la web del espía, spy shop, o la tienda espía de Madrid.El propietario del comercio argumentaba que la multinacional se había aprovechado "del esfuerzo empresarial ajeno" y había "cooperado a la confusión" al permitir que otros negocios competencia del demandante aparecieran en el buscador de modo prioritario –como enlaces patrocinados– cuando el usuario introducía términos registrados por La tienda del espía o que se incluían en el mismo nombre del local. Durán solicitaba que Google retirara de su sistema de publicidad AdWords esas palabras.[Te interesa leer: Morir no es para siempre... (y menos en Facebook, Twitter o Google+)]Según la sentencia, La tienda del espía quería "descargar en un tercero neutral (…) la responsabilidad de no haber aplicado unos filtros de control de los que (Google) precisamente queda excluido". El gigante tecnológico, asegura el fallo, "no comercializa los productos distinguidos con la marca La tienda del espía", sino que lo hacen "otras personas jurídicas". "El responsable de la web donde se produce la comercialización de los productos –insiste la resolución– no es Google", que ni siquiera participa, continúa la sentencia, "en la selección de las palabras claves" o "en la presentación de los mensajes promocionales".Solo si el buscador "tiene conocimiento de que la información es ilícita" podría ser responsable, recuerda el magistrado. Sin embargo, añade, "no se puede exigir al intermediario [Google] que analice el comportamiento de un tercero en el mercado y concluir si una situación (…) supone actos de competencia desleal, máxime cuando, como es el caso, se pretende extender la prohibición a una pluralidad de expresiones no coincidentes con las marcas registradas".La tienda del espía, en su demanda, argumentaba que Google sí conocía esa información, debido a que para ordenarla o detectar coincidencias con marcas ya tiene que conocerla. Sin embargo, basándose en la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea del 23 de marzo de 2010 (Google / Louis Vuitton), el juez de Madrid razona que "la concordancia de la palabra clave seleccionada y del término de búsqueda introducido por un internauta no basta por sí mismo para que se considere que Google tiene conocimiento o control de los datos introducidos en su sistema por los anunciantes y grabados en su servidor".[Te interesa leer: El Centro de Prospectiva de la Guardia Civil pronostica una sociedad vídeo vigilada antes de 2030]Por otro lado, según explican fuentes jurídicas, es la primera vez en España que una sentencia reconoce que la actuación del prestador no se examina a la luz del derecho de marcas, sino de la Ley de Competencia Desleal.

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