Madrid, 1 ago.- El Senado vive desde primera hora de la mañana una gran expectación ante la comparecencia en el salón de plenos de la Cámara del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para informar de la situación política y económica, y ofrecer su versión sobre el caso Bárcenas.
Rajoy comparecerá a partir de las nueve de la mañana ante el pleno del Congreso, pero las obras que se están realizando en el hemiciclo del Palacio de la Carrera de San Jerónimo han obligado a que este pleno extraordinario se celebre en el edificio del Senado.
En los alrededores de esta institución hay una gran presencia policial desde primera hora de la mañana y a las puertas del edificio se han registrado largas colas de periodistas para acreditarse desde más de una hora antes del inicio de la sesión plenaria.
La masiva presencia de informadores ha obligado a los servicios de la Cámara a habilitar zonas de prensa que se añaden a las habituales debido a que estas no eran suficientes para atender la demanda de los medios de comunicación.
Muchos de ellos realizan programas en directo desde primera hora y transmitirán en directo la comparecencia del presidente del Gobierno.
También ha habido que añadir escaños en el salón de plenos debido a que el número de diputados es mayor que el de senadores.
Hasta el Palacio del Senado se han desplazado policías, ujieres, taquígrafas y otros funcionarios que habitualmente desarrollan su labor en el Congreso.
Por parte del Gobierno, uno de los primeros en llegar a la Cámara Alta ha sido el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón, mientras que, entre los diputados, Gaspar Llamazares, de Izquierda Unida, ha sido uno de los más madrugadores.
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