Greenalia obtuvo un beneficio neto de 0,31 millones de euros en el primer semestre del año, lo que supone un incremento del 156% con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, según la compañía.
La empresa utiliza sol, viento y biomasa forestal para producir energía con tecnologías renovables de una manera armónica que genera empleos en las zonas donde desarrollan su actividad. Desde el 2017 está presente en la bolsa y la capitalización de la empresa ha pasado de 43 a 143 millones de euros al cierre del primer semestre de 2019.
Los ingresos de la empresa alcanzaron los 22 millones de euros en los seis primeros meses del año, con un crecimiento del 26%, mientras que su resultado bruto de explotación (Ebitda) se situó en los 1,75 millones de euros, un 59% más. El grupo de renovables destacó que sus resultados están en línea con las estimaciones de su plan de negocio.
Greenalia tiene prácticamente finalizada la construcción de la planta de biomasa de Curtis-Texeiro en A Coruña y ha comenzado ya las primeras pruebas del sistema, esperando su puesta en marcha en el primer trimestre de 2020. La planta generará en 2021 unas ventas de 32,75 millones de euros, un EBITDA de 15,35 y unos ingresos recurrentes de más de 910 millones a lo largo de 25 años por la venta de energía eléctrica y de 295 millones por suministro de biomasa forestal.
Según su plan estratégico 2019-2023, el grupo tendrá un papel importante en el sector de las energías renovables en España. Además de los proyectos en marcha impulsará dos iniciativas fotovoltaicas, Sunrise y Sunrise II y dos nuevas fases eólicas, Eolo III, Eolo IV. La compañía contempla 1 GW de potencia instalada a finales de 2023 y un EBIDTA de más de 100 millones de euros.
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