El guardia civil que mató a tiros a un conductor dice que creyó que era yihadista

  • Ángel Luis V.J., de 31 años y destinado en la localidad toledana de Quintanar de la Orden, disparó a otro conductor a la altura del kilómetro 67 de la A-3 en Fuentidueña del Tajo, en Madrid. 

    Su abogado asegura que estaba convencido de que "estaba librando una guerra contra el yihadismo y que todos los moros eran yihadistas", 

El guardia civil que mató a tiros a un conductor dice que creyó que era yihadista
El guardia civil que mató a tiros a un conductor dice que creyó que era yihadista
P.R.

El guardia civil que mató de cinco tiros en la cabeza a un conductor en la A-3 después de un incidente de tráfico el lunes ha alegado que sufrió un brote psicótico y que creía que estaba matando a un yihadista. "Fue un efecto de su locura, él estaba convencido de que estaba librando una guerra contra el yihadismo y que todos los moros eran yihadistas", ha explicado su abogado, según recoge la Agencia Efe. 

Ángel Luis V.J., de 31 años y destinado en la localidad toledana de Quintanar de la Orden, disparó a otro conductor a la altura del kilómetro 67 de la A-3 en el término municipal de Fuentidueña del Tajo, en Madrid. ¿Los motivos? 

El guardia civil se acogió a su derecho a no declarar ante el juez, quien acordó prisión provisional y sin fianza para el agente, acusado de un delito de homicidio. 

Según el abogado, el agente no se encontraba "en condiciones y tenía gravemente alteradas sus funciones psicológicas". El leatrado ha pedido -al igual que el magistrado- un informe psicológico del supuesto agresor para ver "cuáles fueron los motivos que le llevaron a hacer esa barbaridad". 

El agente se encontraba de baja por un problema físico y al parecer nunca lo había estado por un trastorno psicológico. Pero a pesar de ello, su abogado ha señalado que sufría "un grave trastorno psicológico desde hacía diez días", puesto que acababa de separarse de su mujer y estaba viviendo en casa de un hermano que había fallecido hace un tiempo y con quien "estaba muy unido". 

El acusado dio positivo en el test de drogas por cannabis y negativo en el de alcohol después del tiroteo. "Se quedó todo el mundo sorprendido. en la vida había tenido problemas de alcohol o drogas", ha asegurado el abogado.La secuencia de los hechos

Según la principal hipótesis de los investigadores del suceso, el agente, que llevaba un machete de grandes dimensiones en el vehículo que conducía, colisionó con un Opel Zafira de matrícula francesa. Ambos conductores discutieron y el guardia bajó del coche con su arma reglamentaria y persiguió al conductor, de origen marroquí, que salió corriendo y finalmente le disparó cinco veces. 

Tras el suceso, el agente se quedó en el lugar de los hechos y entregó su arma de forma voluntaria a los compañeros que llegaron para arrestarle. Después de lo ocurrido, según ha insistido el abogado del acusado, el "sigue mal y se sigue extrañando de estar en prisión, ya que pensaba que le deberían haber condecorado". 

Después, el agente se quedó en el lugar y entregó su arma voluntariamente a los compañeros que llegaron para detenerle.

El fallecido, un marroquí de 39 años, se encontraba en situación regular en España y residía en la localidad toledana de Illescas y tenía mujer y dos hijos. 

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