Habitantes de una 'ciudad imaginaria'

  • Miles de cooperativistas esperan desde hace años una vivienda que nunca llega en el sureste de Madrid. 700 de ellos acaban de presentar una querella contra la gestora Ofigevi por lo que consideran "una estafa de 50 millones de euros". Mientras, el administrador de esta empresa, Miguel Torralbo Vioque, niega que sea "un estafador" y denuncia la existencia de "una trama para aprovecharse de los compradores".
Juan F. Cía

Algunas calles están pavimentadas y disponen de tomas de agua y de luz, pero no hay edificios ni personas. Al sureste de Madrid, más de 15.000 personas esperan desde hace años que les den la vivienda por la que pusieron su dinero ahorrado. Cansados de esperar respuestas que no llegan, más de 700 cooperativistas se han querellado contra la gestora Ofigevi, responsable de lo que ellos consideran “una estafa de más de 50 millones de euros”. Mientras, el administrador de esta empresa, Miguel Torralbo Vioque, afirma que está "en la ruina total"y que pide "en la puerta de la Iglesia".

Nidos de águilas reales, restos humanos de la Guerra Civil, “vestigios de la civilización azteca (sic)”… Ninguno de estos compradores se cree aún "el descabellado cajón de excusas" de esta empresa para explicar el retraso en la urbanización de los terrenos situados en Los Ahijones, Los Berrocales y El Cañaveral.

José Luis Romanillos es uno de los afectados de la cooperativa Puerta de Vicálvaro, en Los Ahijones. A él le prometieron una vivienda de 80 metros cuadrados y tres habitaciones en dos años por 102.000 euros. Nada más entrar, este joven en paro de 34 años entregó 40.000 euros. Ahora, "tras cinco años de mentiras", vive con sus padres porque así puede pagar los 450 euros del crédito que solicitó a un banco. “Todavía no he visto el dinero”, se lamenta.  

Muchos otros han ido entregando pequeñas cantidades a lo largo del tiempo. Marta Alonso, también de Puerta de Vicálvaro, conoció a Ofigevi a través de una publicidad. En 1999, esta madre de familia pensó que el piso de 90 metros cuadrados y 110.000 euros en Los Ahijones era “una buena oportunidad”. “En total entregamos 36.500 euros, pero nos plantamos”, dice Marta. “Después no quisieron darnos la baja, por eso hemos denunciado”, afirma.

Con depresión y enferma

Detrás de los pagos hay verdaderos dramas personales. Raquel García sufre depresión. En su estado de ánimo bajo mínimos no tiene nada que ver que ella sea una de esas personas que tiene una enfermedad rara en España. Cientos de tumores óseos crecen en su interior por culpa de la exostosis múltiple. Sin embargo, lo que la “destroza por dentro” es el sentimiento de impotencia ante “la especulación inmobiliaria que ha acabado con nuestro sueño”.

“Mi enfermedad puede dejarme sin pierna si no me opero ya”, afirma esta afectada. Ahora no tendría que recurrir a un préstamo bancario si dispusiera del “dinero perdido” en la cooperativa Puerta de las Rosas, gestionada por la empresa Ofigevi y una de las participantes en la compra de unos terrenos en Los Ahijones. “La intervención es cara y no tengo otro remedio, jugaron con mi salud”, dice.

Dos querellas colectivas

Sin piso, sin dinero y sin tiempo para seguir esperando, cientos de afectados han denunciado a esta gestora. Aunque la idea es que el proceso termine con una única querella criminal, por ahora existen dos grupos (uno de 633 personas y otro más pequeño de 90) y dos procesos. Además, otros cooperativistas se están sumando de forma individual y podrán seguir haciéndolo los próximos días.

La mayoría de los compradores que han iniciado acciones legales quieren que se les devuelva la inversión. “Esto pinta muy mal”, asegura Marta. Su pesimismo está justificado. La aseguradora HCC, encargada de reponer las cantidades entregadas, no quiere hacerse cargo del pago. “La única forma de recuperar el dinero es a través del seguro”, expone Raquel.

Además de la querella criminal contra Ofigevi y su administrador, “estamos preparando una demanda civil contra HCC y todas las cajas de ahorro que han participado de una u otra forma en el proyecto”, afirma Ana de la Calle, abogada del colectivo más numeroso. “La aseguradora debe responder, no puede lavarse la manos”, dice la jurista. Además, “Torralbo deberá responder con su patrimonio” por las cantidades entregadas por los cooperativistas.  

La urbanización del terreno y la construcción de las viviendas en los terrenos afectados han supuesto “una operación de 200 millones de euros”, afirma el cooperativista Ángel Alberto Montero. “Sólo en gastos de gestión, Ofigevi se ha llevado 51 millones de euros”, afirma Ángel. A esa cantidad, habría que añadir “otros 15 millones en gastos de intermediación de otras empresas y otros 8 millones de HCC”, remata.

Torralbo habla de "estafa encubierta"

"Lo que hay aquí es una estafa encubierta". Torralbo cree que la culpa de esta situación la tienen "tres grupos de gestión que buscan aprovecharse de las personas que decidieron invertir en sus terrenos". Según el empresario, su objetivo es "hacer negocio con el precio de los pisos", con "la venta de viviendas de 67.000 euros a más de 120.000". "Ellos son los verdaderos estafadores; hay una trama desde hace más de ocho años para quedarse con la gestión de los solares y me utilizan a mí como cortina de humo", remata.

El administrador de Ofigevi no tiene miedo a las querellas: "Estoy deseando que las pongan porque así podré demostrar que no soy un estafador". Según Torralbo, él lo único que hacía era cobrar una comisión del 12% a las cooperativas por la gestión del proyecto. "Todas las cuentas están aprobadas", dice. Además, entiende que las cooperativas cometieron un error al romper los contratos con Ofigevi, porque "si me hubieran apoyado en su momento, Los Ahijones y Los Berrocales estarían ahora al mismo nivel de urbanización que Los Cañaverales".


Así está la urbanización de los terrenos

Desde el Ayuntamiento de Madrid observan el proceso con mucha cautela. “Esto es un asunto privado”, dicen desde la Oficina de Desarrollo Urbanístico del consistorio madrileño. “Nosotros sólo nos encargamos de aprobar los proyectos si cumplen la normativa”, rematan. Sí reconocen que, salvo El Cañaveral –con la urbanización al 90%-, los nuevos barrios del sur de Madrid van “con mucho retraso”.

La urbanización de Los Berrocales está, a día de hoy, al 14% y la de Los Ahijones se encuentra al 11% (el plazo ha sufrido una nueva prórroga hasta 2013). “Debido a la crisis, las gestoras tienen problemas para afrontar los pagos y avanzar las obras”, concluyen desde el Ayuntamiento de Madrid.

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