Hamás rechaza la entrada a Gaza de la ayuda de la flotilla a través de Israel

Gaza.- Hamás se niega a recibir la ayuda confiscada en el asalto militar israelí a la "Flotilla de la Libertad" y quiere que sea devuelta a las organizaciones que la donaron en lugar de que entre en la franja de Gaza a través del Estado judío.

El movimiento islamista, que gobierna de facto Gaza desde junio de 2007, culpa a Israel de ser el principal obstáculo para que la ayuda humanitaria que viajaba en los barcos interceptados en aguas internacionales llegue a los palestinos de la franja, unas acusaciones que los israelíes niegan tajantemente.

"Israel no quiere que ninguna ayuda llegue a Gaza y continúa engañando a la opinión pública del mundo y diciendo que ha enviado la ayuda a la franja", aseveró hoy el portavoz del Gobierno islamista de Hamás, Fauzi Barhum.

Defendió que su grupo no rechaza recibir la ayuda, sino que es el Estado judío "quien se niega a devolverla a las organizaciones internacionales que la recogieron en distintos países".

Barhum insistió en que los productos a bordo de la flotilla tienen que llegar a Gaza "a través de las ONG y no de las fuerzas de ocupación para garantizar que lleguen a las familias pobres".

Por su parte, Guy Inbar, portavoz del organismo militar israelí a cargo de la administración de los territorios palestinos ocupados, señaló que "ocho camiones con ayuda humanitaria de la flotilla han sido descargados en el cruce de Kerem Shalom (en la frontera con Gaza), donde esperan a que Hamás acepte la ayuda".

El portavoz israelí arguyó en un comunicado que hasta la fecha "se han cargado más de 60 camiones con ropa, mantas, mochilas escolares, colchones, sillas de seguridad para bebes, armarios y equipos médicos como sillas de ruedas, gafas, equipos de primeros auxilios, camas médicas y medicinas".

En línea con lo que Israel viene haciendo en los últimos años, advirtió que su país "seguirá cooperando con distintos actores de la comunidad internacional y la Autoridad (Nacional) Palestina para coordinar el traslado de la asistencia a la población de Gaza", sin contar con Hamás como interlocutor.

Las acusaciones mutuas en torno a cómo debería entrar la ayuda en la franja de Gaza se producen en medio de las presiones internacionales para que Israel ponga fin al bloqueo que impone a este territorio desde cerca de cuatro años.

Israel comenzó el asedio a Gaza en junio de 2006 cuando tres milicias palestinas -entre ellas el brazo armado de Hamás- capturaron al soldado israelí Guilad Shalit, y reforzó el bloqueo un año después tras la toma de Hamás del territorio.

El abordaje la semana pasada a la flotilla, que dejó nueve activistas turcos muertos en la única embarcación en que el Ejército israelí encontró resistencia, ha dado sus primeros y tímidos frutos en la forma del relajamiento parcial del bloqueo, al autorizar ayer Israel la entrada de algunos productos a Gaza antes prohibidos.

Egipto, que contribuía a la asfixia de Gaza al mantener también cerrada su frontera con la franja, abrió la semana pasada de forma indefinida el único paso que comparte con el territorio palestino, Rafah, para facilitar la entrada de ayuda tras el abordaje.

Según fuentes cercanas a Hamas, el secretario general de la Liga Árabe, el egipcio Amro Musa, tiene previsto visitar la próxima semana Gaza, adonde hoy envió un emisario para preparar su estancia.

Será la primera ocasión en que Musa visite Gaza tras la toma de Hamás del territorio después de expulsar a las fuerzas leales al presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás.

Tanto Hamás como la ANP dieron la bienvenida a la decisión de Musa de visitar Gaza y expresaron su confianza en que sirva para poner fin al bloqueo israelí y propiciar un acuerdo de reconciliación palestina en el que media Egipto desde hace tiempo.