Hedegaard quiere que la UE sea el espacio más respetuoso del mundo con el clima

Bruselas.- La danesa Connie Hedegaard, designada como comisaria europea de Acción por el Clima, aseguró que en los próximos cinco años su objetivo será hacer de la Unión Europea el espacio más respetuoso del mundo con el clima, así como lograr que los Veintisiete hablen con una sola voz en la escena internacional.

Hedegaard admitió que en líneas generales la cumbre de Copenhague fue un fracaso, pero destacó el hecho de que países que no se habían comprometido con el Protocolo de Kioto, como Estados Unidos o China, ahora se hayan sumado a la lucha contra el calentamiento global.

La hasta ahora ministra de Clima de Dinamarca convenció sin ninguna duda a los eurodiputados de la comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo con respuestas fluidas y documentadas, y demostró un gran aplomo ante las duras críticas que la responsabilizaron parcialmente del resultado de Copenhague, donde ejerció de presidenta del encuentro.

"¿Cómo podemos elegir (como miembro de la CE) a alguien ligado a ese fracaso (por la cumbre de Copenhague)?", le preguntó el liberal Chris Davies.

"No me parece justo acusar a los que llevamos años luchando para que el mundo se movilice (...) la culpa es de los que no quisieron comprometerse", respondió Hedegaard en una intervención que provocó los aplausos de los eurodiputados.

Fue difícil para la danesa, no obstante, afinar en la autocrítica con respecto a Copenhague, pero sí apuntó que la UE quizá debería haber puesto antes sobre la mesa cifras de financiación a países en desarrollo.

Respecto al objetivo comunitario de reducción de emisiones de dióxido de carbono (CO2), que la UE deberá comunicar a Naciones Unidas antes del próximo 31 de enero, Hedegaard se mostró a favor de ofrecer un 20% ampliable hasta el 30% si otros países se comprometen a esfuerzos similares.

Con vistas a la cumbre de México a finales de año, la danesa reconoció que "queda mucho por hacer" y consideró que la UE debe "mantener la presión y la conciencia de los ciudadanos" para lograr que "el resto del mundo se una a nosotros".

Entre las medidas que espera desarrollar en su mandato señaló un plan para reducir las emisiones del transporte y el objetivo de dar una visión ambiental a la política agrícola europea, además de la intención de garantizar el escrupuloso escrutinio climático de todos los proyectos de infraestructuras que reciban fondos de la UE.

También figura entre sus ambiciones la extensión a escala internacional del mercado del carbono, una idea que ya respaldan países como EEUU, Australia, Japón o Nueva Zelanda, y que restaría sentido a la aplicación de un gravamen a las importaciones procedentes de países que no limiten sus emisiones de CO2.

"No es el momento adecuado", estimó Hedegaard preguntada al respecto de este impuesto al CO2 que propuso Francia como medida para evitar el "dumping medioambiental".

La futura comisaria dejó claro su rechazo a la energía nuclear, aunque aseguró que no va a vetarla y que es consciente de que habrá que convivir con ella durante muchos años.

"Es neutral desde el punto de vista del CO2, pero no es una fuente renovable", consideró e hizo hincapié en que no le parece "correcto" desarrollar la investigación en nuclear y dejar de investigar en otras energías.

"La UE tiene una posición de liderazgo en energías verdes y debe mantenerla", comentó.

En la misma línea rechazó conceder subvenciones a combustibles fósiles, aunque se dijo consciente de que muchos estados miembros aún dependen de ellos para subsistir.

"Hay que buscar la manera más ecológica de producir lo que consumimos e independizarnos lo más posible de los combustibles fósiles", añadió.

Las audiencias de evaluación a los comisarios se extenderán hasta el martes de la semana próxima, tras lo cual la Eurocámara aprobará o rechazará el día 26 al conjunto del colegio de comisarios.