Hermano de exgobernador boliviano asilado en Paraguay se fuga de prisión

La Paz, 2 oct.- Pablo Cossío, hermano del opositor y exgobernador de la región boliviana de Tarija Mario Cossío, que está asilado en Paraguay, aprovechó un permiso judicial para salir de prisión por 15 días para fugarse y no cumplir una condena de cuatro años por corrupción, denunciaron hoy fuentes oficiales.

Pablo Cossío logró el pasado 13 de septiembre un permiso de la jueza Miriam Flores para salir del penal tarijeño de Morros Blancos para supuestamente visitar a su familia, pero no volvió a prisión cuando se cumplió el plazo otorgado, dijo a Efe el director nacional de Régimen Penitenciario, Ramiro Llanos.

Medios locales difundieron hoy un correo electrónico que el prófugo dejó a su abogada, en el que sostiene que "la imparcialidad e independencia de los órganos de la justicia no existen" en Bolivia, por lo que decidió partir "buscando un nuevo camino".

"Volveré cuando la justicia sea justicia de verdad y cuando Bolivia recupere su democracia y su libertad. Lo haré para restituir la verdad, que es el mayor deseo de mi vida", señala ese correo.

Pablo Cossío estaba detenido en prisión desde 2010 y fue condenado en julio pasado a cuatro años de cárcel por el delito de enriquecimiento ilícito, en un proceso abierto por el Gobierno del presidente Evo Morales.

Al igual que su hermano, también ha denunciado que es un perseguido político por parte del Gobierno de Morales.

El exgobernador Mario Cossío fue destituido de ese cargo en Tarija a fines de 2010 por un proceso por supuesta corrupción que le inició el Ejecutivo.

Llanos criticó a la jueza Flores por otorgar al hermano del exgobernador una salida "prolongada y sin escolta" e ironizó que se trata de una "bondad excesiva de la autoridad judicial".

El ministro de Gobierno, Carlos Romero, señaló que es una "burla a la justicia y al Estado boliviano" y se investigarán las responsabilidades, mientras que el viceministro de Régimen Interior, Jorge Pérez, advirtió de que Pablo Cossío no puede beneficiarse con el asilo político porque ya fue sentenciado.

Decenas de empresarios y políticos de la oposición boliviana han buscado refugio en otros países en los últimos años, alegando que son perseguidos, mientras que el Ejecutivo insiste en que son denunciados y enjuiciados por corrupción.