Hollande y Keita vigilarán que el terrorismo no resurja en Mali

  • El presidente de Francia, François Hollande, y su homólogo maliense, Ibrahim Boubacar Keita, coincidieron hoy en que la intervención militar "franco-africana" frenó el terrorismo el Malí pero la amenaza islamista puede "buscar reconstituirse".

París, 1 oct.- El presidente de Francia, François Hollande, y su homólogo maliense, Ibrahim Boubacar Keita, coincidieron hoy en que la intervención militar "franco-africana" frenó el terrorismo el Malí pero la amenaza islamista puede "buscar reconstituirse".

"Debemos permanecer muy atentos", señalaron ambos mandatarios en un comunicado difundido después de que Hollande se entrevistara con Keita en París, tres días después de que el Emirato del Gran Sáhara, organización afiliada a Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), reivindicase un atentado con víctimas mortales en la ciudad maliense de Tumbuctú, en el norte del país.

Según la banda terrorista, dos kamikazes estrellaron "un vehículo cargado con más de una tonelada de explosivos contra el cuartel" de la ciudad y mataron "a más de 16 soldados malienses, además de herir a muchos más".

Las autoridades malienses, sin embargo, sostienen que el atentado se saldó con dos muertos entre la población civil y seis soldados heridos, además de los dos terroristas suicidas.

Hollande y Keita coincidieron, además, en la necesidad de reforzar "la solidaridad y la cooperación" entre los países en la zona del Sahel para "afrontar los desafíos comunes en materia de seguridad, pero también de gobernanza, desarrollo o de la situación humanitaria", añadió la Presidencia francesa.

"Francia continuará apoyando a Mali manteniendo, sobre el terreno, una fuerza (militar) que podrá, llegado el momento, apoyar a la misión de las Naciones Unidas" que tomó el relevo del Ejército francés tras la intervención militar de cuatro meses para frenar el avance de los islamistas del norte del país hacia Bamako.

Además, Hollande reafirmó su determinación de apoyar a las autoridades malienses en la reconstrucción del país y, especialmente, en reforzar "las capacidades de la administración y el apoyo a las colectividades territoriales", para lo que Francia destinará un presupuesto de 280 millones de euros en dos años.

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