Hondureños volvieron a conmemorar divididos fiestas de la independencia

Tegucigalpa, 15 sep.- Los hondureños conmemoraron hoy el 193 aniversario de la independencia centroamericana de la Corona Española nuevamente con desfiles cívicos divididos, uno oficial encabezado por el presidente Juan Orlando Hernández, y otro por el exgobernante Manuel Zelaya, líder de la oposición de izquierda.

En un escueto mensaje, el presidente Hernández dijo que trabaja para "transformar esta nación" y que la volverá "incluyente con el que más necesita".

"Saludo a mi pueblo, saludo a los pueblos centroamericanos. Dios bendiga a Honduras, Dios bendiga a Centroamérica", subrayo el mandatario en un colmado Estadio Nacional de Tegucigalpa, donde se celebraron los desfiles oficiales de colegios de educación media.

En otro extremo de la ciudad, Zelaya encabezó el desfile organizado por el Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP), surgido tras el golpe de Estado del 28 de junio de 2009.

Zelaya, quien fue derrocado cuando promovía una consulta popular para reformar la Constitución, lo que la ley le impedía, hoy se pronunció a favor de la reelección presidencial en su país y abogó por su frustrado proyecto y una Asamblea Nacional Constituyente.

"Vamos a la consulta popular, vamos a la cuarta urna de nuevo, vamos a la Asamblea Nacional Constituyente", expresó el exgobernante, quien ahora es diputado ante el Parlamento hondureño por el partido Libertad y Refundación (Libre, de izquierda), surgido también tras el golpe de Estado y del que es coordinador general.

Miles de estudiantes de secundaria y representantes de otras instituciones públicas y privadas desfilaron hoy a nivel nacional para conmemorar el 193 aniversario de la independencia de España el 15 de septiembre de 1821.

En Tegucigalpa, los desfiles fueron de mucho colorido y el programa incluyó presentaciones artísticas, salto de paracaidistas y el sobrevuelo de aeronaves de combate A-37 y F5, de fabricación estadounidense.

A 193 años de su independencia, Honduras es un país en vías de desarrollo, con una pobreza que afecta a más del 60 por ciento de sus 8,5 millones de habitantes.

El país también sufre una criminalidad que a diario deja alrededor de unos 15 muertos, según organismos de derechos humanos.

Otros flagelos que afectan al país son el narcotráfico, el crimen organizado y la corrupción, contra los que el Gobierno de Hernández ha emprendido una lucha para combatirlos.