HRW pide a Marruecos cesar persecución contra sexo consentido entre adultos

  • La organización Human Rights Watch criticó hoy el último proceso judicial en Marruecos contra un grupo de homosexuales y señaló que las autoridades "deben dejar de perseguir y encarcelar a las personas por su comportamiento sexual consentido con otros adultos".

Rabat, 7 jul.- La organización Human Rights Watch criticó hoy el último proceso judicial en Marruecos contra un grupo de homosexuales y señaló que las autoridades "deben dejar de perseguir y encarcelar a las personas por su comportamiento sexual consentido con otros adultos".

El comunicado, emitido hoy por HRW, hace referencia al proceso terminado el 2 de julio en el Tribunal de Apelación en Beni Melal (centro del país), que rebajó las penas de prisión pronunciadas previamente en primera instancia en la localidad vecina de Fkih Bensaleh para seis condenados por homosexualidad, liberando a cuatro de ellos con cargos y manteniendo a los otros dos en prisión, aunque con penas menores.

El artículo 489 del Código Penal marroquí castiga con penas de entre seis meses y tres años de cárcel a "quien cometa un acto impúdico contra natura con un individuo de su mismo sexo", algo que para HRW contradice la misma Constitución marroquí o el Convenio Internacional de derechos civiles y políticos que Rabat ratificó en 1979.

Pero además, y aun ateniéndose a las leyes marroquíes, HRW critica el hecho de que los seis hombres fueran condenados "sobre la única base de sus declaraciones hechas cuando estaban detenidos por la policía (pese a que) los seis rechazaron esas declaraciones en el juicio y dijeron que las firmaron solo por amenazas policiales".

El sistema judicial marroquí da primacía a las declaraciones hechas ante la policía, aunque existan sospechas o denuncias de malos tratos y aunque sean negadas más tarde ante la corte, lo que es sistemáticamente denunciado por organismos pro derechos humanos.

De hecho, en el último juicio contra los seis hombres, "la corte no llamó a testigos ni aportó ninguna otra prueba, a pesar de que los acusados negaron ante la corte que fueran homosexuales".

HRW también llama la atención sobre el hecho de que en primera instancia se dictara para varios de los condenados una pena ya en desuso, como es el "destierro", aplicable a "delitos morales", aunque el juicio en apelación levantó esa pena.

La homosexualidad en Marruecos está perseguida legalmente y tiene además una gran reprobación social: no es extraño que en los juicios a homosexuales estos últimos nieguen serlo y que los abogados invoquen estrategias de defensa como tratar a sus defendidos como "enfermos" que necesitan tratamiento clínico en lugar de cárcel.

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