Human rights acusa al gobierno filipino de asesinatos en los últimos 20 años

Human Rights Watch (HRW) denunció este martes que una familia gobernante en la isla meridional filipina de Mindanao ha cometido en los últimos 20 años asesinatos y otros abusos con el apoyo de las fuerzas de seguridad y funcionarios del Gobierno del país.
En un informe de 96 páginas, titulado "Ellos poseen a las personas: Los Ampatuan, las milicias respaldadas por el Estado y las ejecuciones en el sur de Filipinas", HRW señala que un año después de la masacre de 58 personas en la provincia de Maguindanao, atribuida a la familia Ampatuan y a su "ejército privado", el Gobierno filipino aún no ha puesto en marcha una investigación rigurosa de las "atrocidades" cometidas por esta familia gobernante, no ha prohibido las fuerzas militares abusivas ni limitado el acceso de funcionarios a armas militares.
La investigación de HRW, basada en más de 80 entrevistas a personas cercanas a la seguridad de la familia Ampatuan, víctimas de los abusos y testigos de crímenes, describe el ascenso al poder de este clan, que incluyó el uso de la violencia para expandir su control y eliminar las amenazas a la autoridad.
El director legal y de políticas de HRW, James Ross, afirmó que "durante dos décadas, los Ampatuan han cometido atrocidades con 'un ejército privado' formado por policías y soldados equipados con armas provistas por el Gobierno".
"El Gobierno filipino podría haber convertido la tragedia nacional de la masacre de Maguindanao en una campaña para disolver los ejércitos privados y llevar a todos los responsables ante la justicia por sus abusos. El pueblo filipino y la reputación del país seguirán sufriendo mientras sean las familias poderosas las que lleven la batuta", añadió.
Después de la masacre de Maguindanao, HRW viajó a Mindanao e investigó numerosos abusos que implicaban a los Ampatuan, entre ellos más de 50 incidentes de ejecuciones, torturas, asaltos sexuales y secuestros.
El informe detalla que los militares y la policía proveyeron a la familia Ampatuan de personal, armas y protección, y que muchos de los miembros de su guardia privada eran también integrantes de la policía, el ejército o las fuerzas paramilitares respaldadas por el Gobierno.