Iglesia chilena considera que el país atraviesa por una "crisis de confianza"

  • El arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, dijo hoy en el tradicional tedeum de Fiestas Patrias que Chile atraviesa por una "crisis de confianza" que afecta las relaciones en el ámbito social, político y familiar.

Santiago de Chile, 18 sep.- El arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, dijo hoy en el tradicional tedeum de Fiestas Patrias que Chile atraviesa por una "crisis de confianza" que afecta las relaciones en el ámbito social, político y familiar.

En la ceremonia, a la que asistió el presidente Sebastián Piñera, sus ministros y otras autoridades políticas, el arzobispo señaló que el país goza de estabilidad económica, un bajo desempleo y mejores condiciones de vida para buena parte de la población.

Pese a esto, Ezzati indicó que "en vez de gratitud aparece una sensación de incomodidad, de insatisfacción, que dificulta visiblemente nuestra convivencia".

"Una de las razones que está en la raíz de este malestar se debe a una crisis de confianza que se ha transformado en un virus omnipresente que contagia las relaciones de nuestra vida familiar, social, política y también eclesial", dijo Ezzati, que preside la Conferencia Episcopal de Chile.

Esta desconfianza ciudadana, señaló Ezzati, afecta en especial a las instituciones políticas, como los partidos, el Congreso o el Senado, tal y como reflejan las encuestas de opinión.

El arzobispo aludió también al surgimiento de una mayor conciencia ciudadana, expresada en movimientos sociales y agrupaciones de la sociedad civil que "interpelan las formas tradicionales de la política de partidos".

Lo nocivo es sembrar la desconfianza en las autoridades o en estos nuevos movimientos, o bien, en negarse a dialogar limitándose a exigir e imponer intereses parciales", indicó Ezzati.

En el ámbito económico, Ezzati habló del "agotamiento de la economía de bienestar" en buena parte de Europa y el "endiosamiento" de la economía de mercado, factores que han llevado al mundo a una crisis financiera de la cual Chile se ha librado debido a la "buena administración económica" de sus gobernantes.

Sin embargo, precisó Ezzati, "hay un comprensible malestar ante la distribución inequitativa de la riqueza que produce desigualdades escandalosas, falta de oportunidades y hasta exclusiones de los beneficios logrados".

El arzobispo de Santiago también habló del conflicto en la educación, que a lo largo del último año ha enfrentado al Gobierno con los estudiantes, que piden revisar a fondo un sistema implementado bajo la dictadura militar que les obliga a pedir costosos créditos bancarios.

Ezzati opinó que la educación es un bien público que deben cautelar el Estado y la sociedad, por lo que consideró "falsa" la oposición entre enseñanza pública y privada.

El Congreso aprobó a principios de este mes la reforma tributaria presentada por el Gobierno que permitirá recaudar mil millones de dólares al año para fortalecer la educación pública.

"Es de esperar que los nuevos recursos que se espera recaudar, en esta reforma tributaria, vayan en ayuda de los sectores más vulnerables", aseveró Ezzati.

El arzobispo lamentó que la Iglesia también ha sido objeto de desconfianza por los casos de pedofilia y abusos sexuales en los que se han visto envueltos en los últimos meses algunos religiosos y trabajadores de colegios católicos.

"Esta es una realidad que nos duele profundamente sobre todo cuando estos casos involucran a personas consagradas a Dios y al servicio de los hermanos", dijo Ezzati, quien agregó que se han tomado "medidas muy serias" para enfrentar estas situaciones.

Antes de la ceremonia, el presidente Sebastián Piñera participó en la tradicional sesión de fotografías con el gabinete de ministros en el Palacio de La Moneda.

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