Iglesias sí tiene un plan: marcas blancas y engullir al PSOE… ¿Lo tiene Sánchez?

Pablo Iglesias tiene un plan. Y está siendo inteligente para llevarlo a cabo, aunque Andalucía y Teresa Rodríguez se le resistan. A Susana Díaz la puede acabar echando un cable el PP, si es consecuente con lo que pide en Madrid. Pablo Iglesias tiene claro sus objetivos inmediatos:

El primero de ellos, dar pasos para constituirse como una marca blanca. El caso Carmena y el caso Colau son paradigmáticos en este sentido. Lo hace por varias razones: le ha dado mejores resultados, se ha dado cuenta de que él y la marca Podemos provocan más rechazo del que él suponía, y es consciente de que buscar gente independiente, ajena a la política, da sus frutos. La gente hoy vota más personas que siglas, todas ellas desgastadas.Podemos acabar siendo un movimiento más que un partido

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, considera que la formación debe "tomar nota" de las "lecciones" que han dejado las elecciones municipales y autonómicas, como por ejemplo, la "importancia" de los "liderazgos y los estilos" que van más allá "de una identidad de partido", en referencia a los éxitos de Ada Colau y Manuela Carmena.

Por ello, pide que Podemos no se convierta "en un partido más" sino en un"instrumento abierto a la participación y el protagonismo de aquellos que apuesten por el cambio".
El punto en común: echar al PP del poder

No es baladí el hecho de que estas asociaciones o agrupaciones son el mejor instrumento para esconder la ideología, perdida entre un grupo de movimientos que todo lo diluyen, salvo el enfrentamiento con el Partido Popular.

Por eso Pablo Iglesias dice eso de que "hay que tratar de evitar que gobierne el PP en las comunidades autónomas donde no ha conseguido mayoría absoluta". Esa es la argamasa que les une. Eso y la apropiación de la victoria de Podemos (en el caso de Carmena es sangrante, pese a que ella ha reiterado que no pertenece al partido). ¿Partido? Pablo Iglesias es consciente de los costes de una organización. Por eso las mareas también son útiles desde el punto de vista organizativo.Pablo Iglesias contento con la pasokización del PSOE

Pablo Iglesias quiere engullir al PSOE y se ha mostrado más que contento con su pasokización en Madrid. Por eso quiere apoyar candidaturas contra el PP, pero "en ningún caso va a formar parte de un gobierno presidido por el PSOE" en una comunidad autónoma. Así nadie le podrá echar en cara gobernar con la casta.

"Si en algún lugar nuestra apelación al voto socialista ha funcionado de forma arrasadora ese ha sido Madrid, gracias a una candidata que ha sido capaz de sumar a los apoyos consolidados de Podemos, los de buena parte del electorado socialista, dicotomizando el escenario electoral de la capital", asegura, en referencia a la candidatura Ahora Madrid encabezada por Manuela Carmena.

"El caso del municipio de Madrid ha sido insólito pues ha mostrado la pasokización del PSOE en la capital de España". Que apunte Pedro Sánchez el objetivo de Podemos.
Iglesias seguirá fustigando el bipartidismo

Iglesias sigue con su mensaje contra el bipartidismo, apostando por la polarización y la fragmentación. Ahora se alaba como un valor la complejidad en la formación de Gobiernos , algo que no ha funcionado en ninguna democracia avanzada de Europa. "El bipartidismo ha dejado de servir para entender el sistema de partidos en España. El PP y el PSOE han tenido su peor resultado desde la Transición. Aunque resisten bien en algunas de las comunidades autónomas menos pobladas, la política española ha dejado de ser cosa de dos partidos".

Podemos dice eso teniendo cerca del 10% de los votos, muy por debajo del PP y del PSOE, pero la idea cala.

En su análisis del 24M, la organización deja constancia de que en las últimas elecciones UPyD desaparece del tablero político mientras que Izquierda Unida ha comprobado el contraste entre su agotamiento histórico como proyecto político autónomo. Ciudadanos ha tenido un buen resultado, básicamente a costa del PP, pero ha quedado muy alejado, tanto en los municipios como en las comunidades autónomas, de las expectativas que había despertado, ojo, entre las élites, señalan los textos de Podemos. Entre las élites porque en este caso los votos parece que no son de los ciudadanos.Podemos aparta la regeneración democrática

Podemos no volcará sus propuestas para las generales en la regeneración democrática. Ya no. Así lo confiesan en su análisis del 24-M. No lo harán porque en eso Ciudadanos les supera. Donde no lo hace es en la defensa de las clases populares y la defensa de los derechos sociales. Y esa es su baza.

En la denuncia de la corrupción como modelo económico y político de las élites que encarna el PP es donde el PSOE no puede competir, según Podemos, con ellos. Y Ciudadanos en sus ataques al PP es moderado. Será otro campo de batalla.
¿Tiene Pedro Sánchez un plan?

El PSOE también necesita un plan. En Andalucía ya se ha visto que no lo tenía bien engrasado Susana Díaz, a la que Podemos zarandea y Ciudadanos pone contra las cuerdas. Page se muestra confiado en gobernar abrazando a Podemos, pero el PSOE ya ha visto las dificultades en Aragón, y Valencia. En Madrid, Carmona ha sido arrasado por las marcas blancas y el PSC es una ruina.

La opción del PSOE parece ser la misma que la de Podemos. Apoyar gobiernos sin entrar en ellos donde no pueda gobernar, y usar todas las muletas posibles donde no tenga mayoría para gobernar. Es una opción, pero cerrar de forma tan categórica pactos con el PP no inteligente para el futuro, porque lo mismo dijeron de los populistas de Podemos. Y ya vemos ahora. Esos giros son castigados por los votantes socialistas, que se lo pregunten a Almunia y su giro a la izquierda.

Si Podemos y PSOE tienen en sus pactos el mismo plan, uno de los dos va a pagar las consecuencias. Por ahora Sánchez ha sido inteligente a la hora de colocarse al frente la manifestación de izquierdas, del cambio, pero deberá mirar quién lleva a la espalda de esa victoria. El objetivo de Podemos, ahora aliado circunstancial es claro: que los socialistas acaben como en Grecia.