Ignacio Diego: No se puede entender España sin la enorme labor de Súarez

  • El presidente de Cantabria, Ignacio Diego, ha expresado su pesar y el de todos los cántabros por el fallecimiento del expresidente del Gobierno de España, Adolfo Suárez, de quien ha dicho que "no se puede entender ni reconocer España sin la enorme labor del expresidente".

Santander, 23 mar.- El presidente de Cantabria, Ignacio Diego, ha expresado su pesar y el de todos los cántabros por el fallecimiento del expresidente del Gobierno de España, Adolfo Suárez, de quien ha dicho que "no se puede entender ni reconocer España sin la enorme labor del expresidente".

Diego manifiesta en un comunicado la "profunda admiración y respeto" que sentía por Súarez, "uno de los principales artífices de nuestra democracia y de la creación y mantenimiento del actual marco jurídico e institucional, en el que todos los ciudadanos de España convivimos en paz, como es la Constitución española".

El presidente ha destacado su "labor política, honestidad y sacrificio personal" en beneficio del pueblo español y "en momentos excepcionalmente difíciles", lo que le ha convertido en una "figura trascendental en la historia española".

"Adolfo Suárez es un auténtico demócrata, su compromiso por nuestras libertades y derechos ha sido absoluto y un ejemplo para todos aquellos que ostentamos una responsabilidad pública y tenemos un compromiso con nuestros ciudadanos", ha dicho.

El jefe del Ejecutivo cántabro ha añadido que su "compromiso, entrega y dedicación" con la libertad y los valores democráticos de nuestro país perdurará en el tiempo.

"Cantabria y España pierden a una persona muy querida y valorada por todos. A partir de ahora siempre nos quedará su legado y el ejemplo de su persona para las siguientes generaciones", ha concluido.

El Parlamento de Cantabria concedió en 1997 su primera Medalla de Honor a Suárez en 1997 por sus "innumerables esfuerzos y su decidida apuesta en favor del logro de la democracia para consolidar una convivencia nacional en libertad".

En su discurso de agradecimiento, Suárez proclamó la plena vigencia de la Carta Magna y advirtió que "admitir posturas confederalistas o secesionistas" implicaría una reforma que "no es conveniente".

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