Al menos once tiroteos se produjeron en las inmediaciones de la autopista I-10 desde el 29 de agosto, indicó la policía a la AFP.
El último ocurrió la semana pasada, cuando un camión recibió un impacto de bala en el lateral izquierdo, según la policía.
Sólo en uno de los incidentes resultó herida una joven de 15 años, por el impacto de cristales rotos.
Un portavoz del gobernador identificó al sospechoso como Leslie Allen Merritt, de 21 años.
La oficina del sheriff del condado de Maricopa dijo que fue acusado de varios cargos criminales, entre ellos el de terrorismo.
Según las autoridades, las pruebas efectuadas por la policía a un arma que pertenece al sospechoso determinaron que está vinculada a los disparos en la autopista.
El sospechoso, por su parte, negó su implicación. "No soy yo", dijo, y afirmó que su arma estuvo en una casa de empeños durante dos meses.
La policía sostuvo haber establecido un vínculo entre Merritt y los primeros cuatro disparos. Señaló, sin embargo, que podría haber sido imitado por otros tiradores, por lo que la investigación continúa.
Los primeros disparos ocurrieron el 29 de agosto, cuando fueron denunciados tres hechos separados en un tramo de la autopista principal que pasa por Phoenix, la capital estatal. Coches, camiones, camionetas y un autobús sin pasajeros resultaron afectados.
Medios locales del estado precisaron que Merritt fue detenido cuando salía de una tienda en compañía de una mujer y un niño.
Los ataques de Arizona recuerdan a la serie de tiroteos que sumió en el terror el área de Washington en 2002, cuando dos francotiradores mataron a 10 personas en tres semanas.
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