Indígenas repudian asesinatos durante una marcha en noroeste de Guatemala

Guatemala, 23 oct.- Cientos de indígenas y campesinos guatemaltecos repudiaron hoy los seis asesinatos supuestamente perpetrados por el Ejército el pasado 4 de octubre, durante una manifestación pacífica que realizaron este martes en regiones del noroeste del país y en esta capital.

La marcha fue convocada por líderes de los 48 cantones del departamento de Totonicapán, de donde eran originarias las seis personas que murieron durante los confusos incidentes que se registraron el 4 de octubre en la cumbre de Alaska, a 170 kilómetros al noroeste de la capital.

Mientras, en la capital unos 500 indígenas y campesinos de los departamentos de Chimaltenango (oeste) y Suchitepéquez (sur) se manifestaron hoy en el Centro Histórico y expresaron su apoyo a los pobladores de Totonicapán, que el 4 de octubre pasado rechazaron en una marcha el alto costo de la energía eléctrica y las reformas constitucionales.

Una de las principales demandas de la manifestación de hoy de las regiones del noroeste de Guatemala, que recorrió al menos nueve kilómetros sin obstaculizar el tránsito de vehículos, fue que se esclarezcan las muertes, dijo a periodistas uno de los líderes de los 48 cantones, Eusebio Hernández.

Los cientos de indígenas y campesinos que portaron pancartas con críticas al Gobierno del presidente Otto Pérez Molina, exigen que se castigue a los responsables de los crímenes.

Aunque la organización de los 48 cantones asegura que los muertos en la protesta fueron ocho y la Procuraduría de Derechos Humanos siete, la Fiscalía de Guatemala sólo tiene los informes oficiales de seis muertes.

"Totonicapán rechaza la represión homicida del actual Gobierno" se leía en una pancarta que encabezó la manifestación.

"Repudiamos la masacre y pedimos al presidente Otto Pérez que respete el sentir de los pueblos indígenas", dijo un dirigente del Concejo de Alcaldes de Totonicapán, según una transmisión del sitio web www.48cantones.com.

Un coronel y ocho soldados son procesados por las seis muertes durante los incidentes, en los que también resultaron heridas una treintena de personas, entre ellas ocho soldados.

Durante la manifestación, los indígenas y campesinos también rechazaron las reformas constitucionales que impulsa Pérez Molina, así como el alto costo de los servicios de la energía eléctrica en Guatemala, la explotación minera y modificaciones a la carrera del magisterio de tres a cinco años.

La manifestación de Totonicapán fue respaldada por otras protestas pacíficas de organizaciones campesinas en los departamentos de Quetzaltenango, San Marcos, Huehuetenango y Quiché, en las que tampoco se reportaron incidentes.

El comisionado presidencial para el Diálogo Nacional en Guatemala, Miguel Ángel Balcarcel, anunció hoy a periodistas que el presidente Pérez Molina se reunirá mañana con una delegación de los 48 cantones de Totonicapán.

Durante la reunión, dijo el funcionario, se les informará sobre el avance de sus peticiones, entre ellas el resarcimiento solicitado para los familiares de las seis víctimas mortales de la protesta del pasado 4 de octubre.