Ingenieros Forestales piden penas más duras e inversión para evitar incendios

Madrid, 10 jul.- El Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Forestales ha pedido hoy al Gobierno un endurecimiento de las penas para las personas que provoquen incendios forestales y ha demandado una mayor inversión en gestión forestal.

En un comunicado, los ingenieros forestales han recordado que el 96 por ciento de los fuegos son provocados por el hombre, ya sea por una negligencia o de manera intencionada y que casi la mitad de los grandes incendios forestales son intencionados.

"España necesita una mayor sensibilización ambiental, debemos ser conscientes de las enormes pérdidas que generan incendios de estas características y debemos conseguir que todo el peso de la ley caiga sobre estos terroristas ambientales", ha subrayado.

Así, los ingenieros forestales han señalado que las penas contra los causantes de estos incendios "deben ser mucho más duras que las actualmente existentes".

En la actualidad, estos delitos están penados en el Código Civil con entre uno y cinco años de prisión y una multa de entre 12 y 18 meses, mientras que si ha existido peligro para la vida o integridad física de las personas se contemplan penas de prisión de diez a veinte años.

Según ha señalado el Colegio de Ingenieros Técnicos Forestales, el criterio para imponer una pena mayor o menor es que el incendio afecte a una superficie de considerable importancia, que se deriven graves efectos erosivos en los suelos, que se alteren las condiciones de vida animal o vegetal o que afecte a algún espacio natural protegido.

El Código Civil también contempla estas penas cuando el autor del delito actúe para obtener un beneficio económico con los efectos derivados del incendio.

Los ingenieros han alertado, asimismo, de que las condiciones meteorológicas derivadas, en buena parte, de que éste ha sido el invierno más seco en los últimos 50 años, puede provocar este verano una "situación dantesca".

Han indicado que la crisis económica ha provocado que las comunidades autónomas hayan reducido "de forma radical y dramática" las inversiones en gestión forestal y los trabajos de prevención de incendios forestales.

Además, el abandono de la actividad ganadera y forestal por falta de rentabilidad ha supuesto la acumulación de biomasa en muchos bosques al reforestarse de forma natural los terrenos agrícolas abandonados.

Por ello, ha reclamado a las comunidades autónomas que inviertan en gestión forestal para evitar, en la medida de lo posible, "las catástrofes naturales que estamos sufriendo en estos comienzos del verano".