El Consejo General del Poder Judicial ha decidido abrir una investigación a la titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Vitoria, Carmen Molina, sobre una denuncia por el supuesto trato vejatorio a una mujer que dijo haber sido violada por su ex pareja. Al parecer, la juez le preguntó si había "cerrado bien las piernas".
El promotor de la Acción Disciplinaria ha abierto un expediente a la juez después de haber archivado en un primer momento la denuncia interpuesta. Sin embargo, la pasada semana, la comisión permanente del CGPJ revocaba el archivo de la denuncia interpuesta por la asociación Clara Campoamor y ordenaba abrir un expediente disciplinario.
La denuncia pide al CGPJ que suspenda o aparte de su cargo a la magistrada por su "constante vulneración de derechos" de mujeres víctimas de violencia de género.
Se centra sobre todo en un episodio que se produjo el pasado 16 de febrero, cuando una mujer interpuso una denuncia por maltrato habitual físico y psíquico en el ámbito de la violencia de género. La denuncia, presentada en la Comisaría de la Policía Local de Vitoria, recogía dos agresiones sexuales y pedía una orden de protección.
La afectada fue al día siguiente el juzgado y durante la declaración, la jueza mostró una "clara y manifiesta predisposición de incredulidad hacia el testimonio de la denunciante, interpelándola sin dejar terminar la respuesta, realizando preguntas sugestivas y condicionando su declaración", dice la denuncia, según recoge la Agencia Efe. "¿Opuso resistencia a las agresiones?"
La jueza le preguntó si "opuso resistencia a las agresiones". También le insistió: "¿Cerró bien las piernas, cerró toda la parte de los órganos femeninos?" y la mujer, "atónita", solo pudo responder que sí. Para la presidenta de la asociación, esta pregunta es "ofensiva, degradante y humillante, y carece del mínimo rigor profesional y ético para con la víctima" y añade que este hecho no es un acto aislado sino que ese comportamiento de la juez es "habitual y continuo".
Su proceder, continúa la denuncia, ha dado lugar a "múltiples quejas y descontentos" por parte de mujeres víctimas "debido al sentimiento de malestar generado por la revictimización de la que son objeto". También esta situación es conocida "por el resto de las operadoras jurídicas" de Vitoria y cita a la Fiscalía, al servicio de atención a las víctimas del delito, al equipo psico-social judicial, a la policía judicial y a la Abogacía, entre otras.
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