Irak y somalia, líderes mundiales de la ‘impunidad’ en los asesinatos de periodistas


Irak, Somalia, Sri Lanka y Filipinas se mantienen como los países del mundo donde acabar con la vida de periodistas resulta menos caro para los asesinos, según el último ‘Indice de impunidad’, elaborado por el Comité para la Protección de Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés).
Este índice identifica a los doce países del planeta donde los periodistas son asesinados con mayor regularidad y los gobiernos fracasan en su intento por resolver los crímenes. Los casos son considerados no resueltos cuando no se obtuvo condena alguna.
Irak es el país con el peor registro en el índice del CPJ por quinto año consecutivo, con más de 90 crímenes no resueltos. La mayoría de los crímenes ocurrieron mientras la nación estaba sumida en guerra, “pero aún en la actualidad, a pesar que las autoridades afirman que existe estabilidad, han fracaso en la impartición de justicia y no han resuelto ni siquiera un caso”, explica el informe
Somalia, un país infiltrado por la insurgencia y paralizado por la falta de un gobierno central efectivo, está en segundo lugar con 11 asesinatos no resueltos. En Sri Lanka, el cuarto peor en el registro, las autoridades han fracasado en su intento por obtener procesamientos en los asesinatos de nueve periodistas, todos ellos críticos en sus informaciones sobre el gobierno del presidente Mahinda Rajapaksa.
Entre este grupo de naciones asoladas por conflictos figura Filipinas, un país que atraviesa una situación distinta, pero está en tercer lugar en el índice. “A pesar de la tradición de respeto por la libertad de prensa en Filipinas, el sistema de justicia criminal, disfuncional y corrupto, ha fracasado en su intento de impartir justicia en los 55 casos de periodistas caídos en la última década”, señalan los autores del índice.
La violencia letal y sin castigo contra la prensa creció abruptamente en Pakistán y en México, “lo que marca la continuación de una tendencia sombría y de larga duración en ambos países”. Las autoridades pakistaníes fracasan de modo regular cuando deben impartir justicia en los casos de asesinatos de periodistas, incluyendo varios casos de vínculos sospechosos con el gobierno, mientras que funcionarios mexicanos siguen sin ofrecer respuestas efectivas para combatir a los grupos criminales que atacan a la prensa en vastas regiones del país.
El índice del CPJ encontró mejoras en países como Colombia y Nepal, así como también un declive prolongado de violencia contra la prensa en Bangladesh, que motivó que este país abandone la lista elaborada por la organización.

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