Irán aumenta la sensación de desafío con una nueva lanzadera de misiles

  • Teherán.- Irán alimentó hoy la sensación de desafío a la comunidad internacional con la exhibición de un nuevo sistema múltiple de lanzamiento de misiles, al parecer capaz de propulsar proyectiles de medio alcance de forma simultánea.

Teherán.- Irán alimentó hoy la sensación de desafío a la comunidad internacional con la exhibición de un nuevo sistema múltiple de lanzamiento de misiles, al parecer capaz de propulsar proyectiles de medio alcance de forma simultánea.

Según la prensa estatal, la Guardia Revolucionaria, el cuerpo de elite del Ejército iraní, probó "con éxito" este nuevo elemento de defensa durante el primer día de las maniobras que su batallón aéreo inició este domingo.

"El nuevo sistema es capaz de lanzar de forma simultánea varios misiles de fabricación nacional clase Zelzal. Ha sido probado con éxito", explicó el comandante jefe de la Fuerza Aérea de la Guardia Revolucionaria, general Husein Salamí.

Durante los ejercicios, que han proyectado más preocupación en la escena internacional, también está previsto el lanzamiento en varias partes del país otro tipo de misiles de fabricación nacional como el Fateh 110, un tierra-tierra de corto alcance, y el Tondar-69, igualmente de corto alcance pero específico para buques de guerra.

El principal objetivo de las prácticas de hoy era "evaluar el grado de desarrollo técnico que Irán ha logrado recientemente en su programa de misiles de superficie", explicó Salamí, a quien cita la cadena de televisión estatal PressTV.

Las pruebas con misiles de largo alcance, tipo Shahab 3, capaces de impactar a más de 2.000 kilómetros de distancia, se realizarán el lunes, agregó.

Los misiles "nos permiten hacer frente a cualquier tipo de amenaza con un sistema de defensa disuasorio", señaló el general en la página web del cuerpo.

"Para aquellos que tratan de crear miedo, el mensaje de estas maniobras es que se toparán con una respuesta apropiada, rápida y precisa", subrayó.

Irán está sujeto a un embargo armamentístico internacional desde que en la pasada década de los años ochenta librara un larga e infructuosa guerra fronteriza con Irak.

Aún así, desde 1992 ha logrado poner en marcha un programa bélico propio que le ha permitido modernizar su Ejército, y en especial a la Guardia Revolucionaria.

La semana pasada, Irán exhibió varios de sus misiles balísticos de fabricación nacional durante una parada celebrada frente al mausoleo del fundador de la República Islámica, gran ayatolá Rujolá Jomeini, en el sur de Teherán.

Entre los proyectiles mostrados en el desfile, destacaron el "Seyil", alimentado con combustible sólido y que Irán ha empezado a producir en serie, y el "Shahab 3", propulsado por combustible líquido y capaz de volar a más de 2.000 kilómetros de distancia.

El ejercicio bélico tiene lugar en un momento de creciente tensión entre Irán y la comunidad internacional a causa de los nuevos descubrimientos sobre el desarrollo del sospechoso programa nuclear iraní.

El viernes, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, acompañado por su colega francés, Nicolás Sarkozy, y el primer ministro británico, Gordon Brown, denunció que el régimen de Teherán construye "de forma clandestina" una nueva planta de enriquecimiento de uranio.

Irán admitió que edifica la nueva instalación, que al parecer estaría ubicaba bajo una colina cerca de la ciudad santa chií de Qom, a unos 150 kilómetros al suroeste de la capital.

Sin embargo, negó que haya violado las normas internacionales, ya que informó sobre su existencia el pasado 21 de septiembre al Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA).

Incluso asegura que ha actuado de "buena fe" porque ha dado noticia de ella antes del plazo de seis meses que entiende marca el Tratado de No Proliferación Nuclear.

Según el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, aún quedan unos 18 meses para que la nueva planta entre en funcionamiento.

EEUU, secundado por Rusia y China, ha exigido que se permita la inspección de la nueva instalación en los próximos tres meses, plazo máximo que Irán también tiene para responder a otras dudas que se desprenden de su programa nuclear civil.

Teherán ha respondido que está dispuesto a permitir la visita, pero solo de los inspectores del OIEA, único organismo con el que esta dispuesto a coordinar las inspecciones.

Washington, junto a París y Londres, acusan a Irán de ocultar, bajo su programa nuclear civil, otro clandestino de carácter militar cuyo objetivo sería la adquisición de armas atómicas, alegación que Teherán niega.

El próximo jueves, Irán y el denominado grupo 5+1 -integrado por los países miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU más Alemania- se volverán a reunir en Ginebra para tratar la polémica nuclear.

El embajador de Irán ante el OIEA, Ali Asghar Sultaniye, ha advertido que la cuestión de la nueva planta puede afectar de forma negativa a la negociación.

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