Iraq autoriza “in extremis” el viaje de pedraz para reconstruir el asesinato de couso

Las autoridades iraquíes han autorizado “in extremis” el viaje que el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz realizará en los próximos días a Bagdad para reconstruir la muerte del cámara de televisión José Couso, que tuvo lugar el 8 de abril de 2003 a consecuencia de los disparos de los tanques del ejército de Estados Unidos.
El magistrado ha dictado una providencia en la que señala que el Ministerio de Asuntos Exteriores iraquí ha autorizado oficialmente el viaje y que el Gobierno del país se ha comprometido a ofrecer auxilio judicial a la delegación española, en la que además de Pedraz viajarán los abogados de la familia de Couso y varios testigos de los hechos.
Las autoridades iraquíes han nombrado incluso a un juez -Shibab Ahmed- para que acompañe a Pedraz en la reconstrucción de los hechos. La decisión iraquí ha sido comunicada a la Audiencia Nacional por la Dirección General de Cooperación Jurídica Internacional.
Pedraz ordena en su providencia que se traslade la autorización iraquí a la Fiscalía de la Audiencia Nacional. Este departamento alegó que, ante la falta de aprobación de las autoridades iraquíes, no podía enviar a ninguno de sus miembros Bagdad para participar en la reconstrucción del asesinato de Couso.
La autorización de las autoridades iraquíes despeja las dudas generadas en torno al viaje de Pedraz. El Ministerio de Justicia trasladó hace unos días al magistrado su “altísima preocupación” ante lo que considera la falta de seguridad en la que pueda desarrollarse el viaje.
En un documento firmado por la directora general de Cooperación Jurídica Internacional, Aurora Mejía, se informaba al juez de que el pasado 10 de enero el Ministerio de Exteriores y Cooperación reiteró al departamento de Justicia los riesgos de seguridad que presenta este viaje “toda vez que no existe un compromiso de colaboración por parte de las autoridades iraquíes y no se disponen de medios propios en aquel país para garantizar la seguridad personal de las 17 o 18 personas que finalmente van a constituir la delegación”.
TRES MILITARES ACUSADOS
Los presuntos responsables de la muerte de Couso, el teniente coronel Philip De Camp, el capitán Philip Wolford y el sargento Thomas Gibson, se encuentra en busca y captura y procesados por un delito contra la comunidad internacional en concurso con uno de homicidio.
Pedraz considera que los tres militares, pertenecientes a la Unidad de Blindados número 64 de la Tercera División de Infantería Acorazada del Ejército norteamericano, participaron en la decisión y ejecución de lanzar un proyectil contra el Hotel Palestina, donde se alojaba la prensa internacional, y que provocó la muerte del cámara de Telecinco.
La muerte de Couso tuvo lugar justo antes de que el Ejército de Estados Unidos lanzase la última ofensiva para tomar la capital iraquí, una operación que, tras el ataque al Hotel Palestina, se produjo sin la presencia de medios de comunicación.