Israel se queda sin el partido más favorable a las negociaciones de paz

  • En un momento tenso en el que las negociaciones de paz entre Israel y Palestina se han quedado a un paso de reiniciarse, el Meretz, el partido que llegó a ser el tercero más influyente del país y que tradicionalmente ha sido el que ha apoyado con más energía las negociaciones de paz y la igualdad entre ciudadanos judíos y palestinos, está a punto disolverse. El partido recibió tal paliza en las últimas elecciones, que el comité interno ha recomendado una fusión con un partido mayor -probablemente el Laborista que poco a poco cae en su propio olvido- o presentarse como un pequeño movimiento, una "agrupación nicho".
Haim Oron, líder del partido israelí pacifista Meretz
Haim Oron, líder del partido israelí pacifista Meretz
Meretz-Yachad
Matt Beynon Rees | GlobalPost

(Tel Aviv, Israel). El Meretz, el partido que parece apoyar con más energía no sólo las negociaciones de paz, sino también el medio ambiente, la educación liberal, la justicia social, la separación de los poderes del estado, los derechos de la mujer, la igualdad entre ciudadanos judíos y palestinos y los derechos humanos, está a un paso de tocar a su fin. O de unirse con el partido Laborista.

Los laboristas ya no representan prácticamente nada en Israel, más allá de la idea de mantener a Ehud Barak en el ministerio de Defensa y para el Meretz denominarse a sí mismo un partido nicho no es más que reconocer que sus ideas no tienen gran influencia entre el electorado.

El Meretz, cuyo nombre es un acrónimo que forma la palabra hebrea vitalidad, representa todos los valores que a los occidentales les suele gustar asociar con Israel. Entonces, ¿qué ha salido mal? ¿Qué nos dice su declive de la política israelí? ¿Qué queda si quitamos las negociaciones de paz, el medioambiente y otros grandes temas?

El partido nació en 1992 como una alianza de tres partidos políticos, catalogados de izquierdas. En el lenguaje político israelí, un "izquierdista" es alguien que cree en las negociaciones de paz, en el medio ambiente o la educación liberal. El Meretz poseía poco más de una decena de escaños y era la tercera fuerza del país, después de los laboristas y el Likud, en coalición con el primer ministro Isaac Rabin que logró los acuerdos de paz de Oslo.

En las dos elecciones siguientes, el Meretz perdió seguidores debido a algunos de sus líderes y a los ataques suicidas de los palestinos. Pese a ello, mantuvo su agenda y se apuntó algunos éxitos, entre ellos, la elección de la primera mujer árabe y el primer homosexual como sus representantes en el parlamento israelí (Knesset).

La llegada de la Intifada palestina en 2000 fue el comienzo del final del Meretz. La respuesta del partido ante la mano dura del primer ministro Ariel Sharon contra los palestinos fue crucial. Se produjo un giro político en temas de seguridad, más en línea con el partido Laborista, y que de ninguna manera apoyaba un uso moderado de la fuerza contra los palestinos.

El problema fue que, en el mismo instante en que el Meretz expresaba su indignación por la invasión de Cisjordania y la Franja de Gaza, la mayoría de los israelíes quería mano dura contra los palestinos en respuesta a los ataques suicidas. Y el Meretz no quería aparecer demasiado blando en su condena.

Quienes siguieron apoyando al Meretz durante ese largo y sombrío período estaban molestos o desilusionados por el giro político y el apoyo de Haim Oron –su líder- a las duras medidas contra Hamás en la Franja de Gaza. El resultado: los miembros pasaron de 40.000 –antes de la Intifada- a 20.000.

En las elecciones del año pasado, sólo consiguieron tres representantes de los 120 que tiene la Cámara. ¿Quién ocupó el lugar del Meretz en el Knesset?Miembros de los partidos de derechas que no representan ni defienden lo mismo que el Meretz, sobre todo en temas como las negociaciones de paz y los asuntos religiosos.

También se benefició el Kadima, el llamado partido de centro, donde han ido a parar básicamente ex miembros del Likud que tienen un historial cuestionable en temas palestinos. En los comicios del año pasado, muchos seguidores del Meretz votaron por el Kadima simplemente porque pensaban que era perder el voto si lo hacían por un Meretz debilitado.

El comité del partido ha insinuado que el Meretz se equivocó en las últimas elecciones, ya que optó por encabezar sus listas con candidatos masculinos de origen judío europeo (leáse gente considerada de la élite y menos conocedora de la realidad). Ninguna mujer, ningún árabe o judío de origen local o del norte de África tenía posibilidades de llegar al Knesset, por lo que el partido adquirió un aire elitista y alejado de la realidad.

Haim Oron, su actual líder, dice que buscará un partido más grande o un movimiento con el cual asociarse. El anuncio constituye una enorme debacle después de haber llegado a ser el tercer partido nacional.

En el Knesset actual, la tercera fuerza política es el partido Israel Our Home (que significa "Israel Nuestra Casa"), que encabeza el derechista Avigdor Lieberman, actual ministro de Asuntos Exteriores. El mes pasado, Oron acusó a Lieberman de militarista y de querer convertir a Israel en una nueva Esparta.

Es posible que Oron haya querido expresar que, en la guerra del Peloponeso entre las dos grandes potencias griegas, él habría apoyado a Atenas, con sus tradiciones de democracia e igualdad. Pero las cosas tampoco funcionaron del todo bien para Atenas, que en el 404 d.C anunció su rendición. Ahora el Meretz también ha sacado la bandera blanca.

Mostrar comentarios