Israelíes y palestinos hablan sin asumir responsabilidad de eventual fracaso

  • Tras una semana de infructuosos esfuerzos para salvar la negociación, israelíes y palestinos parecen enredados hoy en una nueva estrategia cuyo objetivo es evitar que la responsabilidad del fracaso que la mayoría intuye repose sobre sus hombros.

Javier Martín

Jerusalén, 6 abr.- Tras una semana de infructuosos esfuerzos para salvar la negociación, israelíes y palestinos parecen enredados hoy en una nueva estrategia cuyo objetivo es evitar que la responsabilidad del fracaso que la mayoría intuye repose sobre sus hombros.

La narrativa de ambas partes es idéntica desde el pasado jueves, un aire pesimista común y un mensaje compartido:

Tanto palestinos como israelíes reiteran que no desean que el proceso emprendido el pasado verano por el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, se diluya y engrose la amplia lista de fiascos en Oriente Medio.

Un discurso que este domingo volvió el diario "Yediot Aharonot", el mayor tirada en Israel que asegura, citando fuentes israelíes cercanas al exangüe diálogo, que su colapso definitivo es "cuestión de días".

"Israel está gravemente preocupada por el hecho de que el proceso fuera derrumbarse en futuro muy cercano, afirman, responsables israelíes, aunque subrayan que los esfuerzos para lograr algún tipo de acuerdo continúan", subraya.

"El paquete ofrecido la semana pasada (a los palestinos) está ya fuera de la mesa e Israel se prepara para retornar a las acuerdos de rutina que tenía con los palestinos antes de que las negociaciones arrancaran hace nueve meses", agrega el funcionario, citado por la publicación.

Al hilo de este argumento, el responsable, que el rotativo elude identificar, insistía en que "la coordinación de seguridad sobre el terreno se mantiene, pero el proceso de negociación no es ya relevante".

Fuentes militares israelíes en la Palestina ocupada revelaban a Efe esta semana que, desde finales de marzo, el Ejército ha intensificado su dispositivo desde finales ante la posibilidad de que se dé cualquier tipo de contingencia, incluido un estallido de la violencia.

Según las citadas fuentes, la rapidez de maniobra ha sido mejorado desde que el Gobierno israelí decidiera incumplir el compromiso adquirido al inicio del diálogo y evitara excarcelar a la última tanda de presos palestinos, que debían haber recobrado su libertad a finales de marzo.

Esta decisión condujo a que los palestinos consideraran obsoleto el acuerdo de no acudir a las instituciones mundiales durante el tiempo que se prolongase la negociación y a que esta semana rubricaran la carta de adhesión a quince tratados y organismos internacionales.

Ambos medidas empujaron a Kerry a dar el martes un paso atrás en su iniciativa, que ahora parece pender de un hilo o quizá de un milagro de última hora.

El jefe de la diplomacia estadounidense jugó, incluso, la baza desesperada de incluir ofrecer la liberación de Jonathan Pollard, un judío norteamericano con nacionalidad israelí que cumple condena en EEUU por espiar a favor de Israel, para tratar de convencer al gobierno Netanyahu.

Sin embargo, la insistencia palestina en que la liberación de los presos prometida por Israel hace nueve meses anteceda a cualquier diálogo para extender el diálogo más allá de la fecha límite, el 29 de abril, y la pertinaz negativa israelí a cumplir, bloquea desde entonces cualquier avance.

"Debemos esperar algunos días más. La dirección no es buena, pero no puedo decir que haya un completo colapso de las negociaciones Muchos esfuerzos se siguen haciendo para salvar la situación", explicó la fuente del Yediot Aharonot, que admitió, no obstante, que ni siquiera Kerry "es el mismo Kerry de antes".

Más contundente en su valoración de la coyuntura fue este domingo el propio Netanyahu, quien tachó la medida palestina de "violación sustancial los entendimientos que alcanzamos con la implicación norteamericana", antes de amenazar a la contraparte.

"Las amenazas palestinas de acudir a la ONU no nos afectarán. Los palestinos tienen mucho que perder con esta acción unilateral. Serán contestadas con medidas unilaterales de nuestra parte. Estamos preparados para continuar las negociaciones pero no a cualquier precio", afirmó.

En la misma línea, Nabil Abu Rudaina, portavoz del presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, acusó este domingo a Israel de "adoptar pasos unilaterales que amenazan el proceso de paz".

Abu Rudaina precisó que no solo la decisión israelí de no liberar a los presos ha desembocado en este callejón, si no también su continua ampliación de las colonias, pese a haberse comprometido a parar su construcción.

En este ambiente de pesimismo, la negociadora jefe israelí, Tzipi Livni, tenía previsto reunirse la noche de este domingo con una delegación palestina liderada por su colega Saeb Erekat y por el jefe de la Inteligencia palestina, general Majid Faraj.

Según los medios locales, uno de las últimas opciones, quizá, de salvar el proceso -tras la reunión secreta fallida del jueves- y de evitar un fracaso que ninguno de los implicados desea asumir como propio.

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