Italia renueva ayuntamientos en primeras elecciones bajo el Gobierno de Monti

Juan Lara

Roma, 6 may.- En un ambiente de tranquilidad y con baja afluencia a las urnas se celebró hoy la primera jornada de elecciones municipales parciales en Italia, consideradas como una prueba para los partidos ante las generales de 2013.

Se trata de las primeras elecciones bajo el Gobierno tecnócrata de Mario Monti, quien no arriesga nada en estos comicios, en los que los políticos esperan ver la reacción de los ciudadanos a las duras medidas de austeridad económica impuestas.

Algo más de nueve millones de italianos están convocados a las urnas, que volverán a abrir el lunes, para cerrar definitivamente a las tres de la tarde (13.00 GMT), cuando comenzará el escrutinio.

El Ministerio de Interior informó que la jornada se desarrolló en completa normalidad y con una menor afluencia a las urnas que en los precedentes comicios.

A mediodía (10.00 GMT), se había registrado una participación del 13,06 por ciento, frente al 15,04 por ciento que había a la misma hora en los precedentes comicios locales.

En estas elecciones se renuevan 942 ayuntamientos, de los que 170 tienen más de 15.000 habitantes, por lo que si el candidato más votado no logra la mayoría, habrá que recurrir a una segunda vuelta el 20 y 21 de mayo.

De los ayuntamientos con más habitantes, 98 están actualmente gobernados por el centro derecha que formaba el Pueblo de la Libertad (PDL) de Silvio Berlusconi y su hasta ahora aliada Liga Norte; 57 por el centro izquierda, mientras que nueve están en manos de partidos centristas y seis por Listas Cívicas (grupos independientes).

Se renuevan los consistorios de 22 capitales de provincias, entre ellas Palermo, Verona, Monza, Piacenza, Parma, Génova, L'Aquila, Taranto y Catanzaro.

En Palermo es candidato a la alcaldía Leoluca Orlando, el famoso alcalde antimafia, y en Génova se presenta Marco Doria, miembro de esa noble familia genovesa, cuyo padre, Enrico Doria, fue desheredado por inscribirse al Partido Comunista (PCI).

Aunque se trata de unos comicios parciales que no afectan al Gobierno tecnócrata del economista Monti, si pueden servir para conocer la respuesta de los ciudadanos a las duras medidas económicas, recortes y subidas de impuestos, impuestas por el Ejecutivo para afrontar la crisis económica y que han sido apoyadas por los partido en el Parlamento.

También pueden dibujar un nuevo escenario político y valorar el peso real del Movimiento Cinco Estrellas, del cómico Beppe Grillo, azote de la clase política, al que los partidos califican de hacer "antipolítica".

Según los observadores políticos y los medios de comunicación, el movimiento de Grillo puede convertirse en la tercera fuerza política del país.

Pero no es lo único. Desde que cayó el Gobierno de Berlusconi en noviembre de 2011 y llegó Monti, al que apoyan en el Parlamento el PDL de Il Cavaliere; el Partido Demócrata (PD, centro izquierda) y grupos de centro, los partidos temen haber perdido votos.

Los partidos, sobre todo los de izquierdas, temen que ese apoyo a medidas impopulares, combatidas con dureza por los sindicatos y que han desembocado en numerosas protestas, les pueda sustraer votos y que acaben en el movimiento de Grillo.

Aunque le siguen apoyando en el Parlamento, los grandes partido han intentado desmarcarse algo y han centrado la campaña electoral en pedir una disminución del impuesto de bienes inmuebles IMU, que reintrodujo Monti, después de que Berlusconi lo suprimiera y está considerado el impuesto más odiado por los italianos.

El PD y el PDL abogan para que sea rebajado e incluso que se deje a cada ayuntamiento la opción de mantenerlo o no.

El partido de Berlusconi -que desde que cayó su gobierno se mantiene en un segundo plano, más preocupado por sus problemas con la justicia- teme además que el electorado le pase factura por los excesos del líder.

En el PDL, según los observadores políticos, hay desencanto y se teme un fuerte descalabro, propiciado también por su ruptura con la hasta ahora aliada de hierro Liga Norte, que, asimismo, se encuentra en medio de un escándalo de corrupción.

La Fiscalía de Milán investiga al hasta ahora su tesorero, Francesco Belsito, por apropiación indebida y estafa agravada en perjuicio del Estado y el escándalo se ha cobrado ya la cabeza del líder, Umberto Bossi, que ha dimitido.

De ahí, que todas las miradas estén puestas asimismo en saber si los norteños le retiran la confianza y pueden continuar en el mundo de la política en solitario.

Además de estos comicios, en Cerdeña se vota un referéndum que puede reducir de ocho a cuatro las provincias de la isla.