Jáuregui defiende que los gobiernos promuevan la RSC de las empresas

Madrid, 7 oct.- Ramón Jáuregui, Ministro de la Presidencia, ha defendido hoy que las administraciones públicas desarrollen políticas activas que hagan que la Responsabilidad Social Corporativa de las empresas, sus actividades de compromiso con el entorno, sean rentables para éstas.

El ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, ha clausurado el I Congreso Europeo de Comunicación de la RSC, organizado por Dircom, la Asociación de Directivos de la Comunicación.

Jáuregui ha pronunciado un discurso centrado en las dificultades de la comunicación política y empresarial y en que si la Responsabilidad Social Corporativa de las empresas no genera a éstas rentabilidad, no se impondrá como estrategia corporativa.

Para que lo sea son necesarias políticas activas de las administraciones y el apoyo de los medios de comunicación y de los consumidores, ha dicho.

"No puede ser que el 'laissez faire', el dejar hacer, sea el camino para que la cultura de la Responsabilidad Social Corporativa avance. Hay que hacer más" y es responsabilidad de las políticas públicas el estimular ese compromiso de las empresas con su entorno, ha dicho Jauregui.

El citado Congreso ha concluido hoy con una idea que debería orientar las estrategias de RSC de las empresas, y es que ésta debe ser verdadera, debe ser coherente con la estrategia de negocio de las organizaciones.

Así lo señala la Declaración de Madrid sobre Comunicación de la RSC, un documento de consenso a escala europea ratificado por todos los asistentes al citado congreso.

El documento señala que "es necesaria una comunicación de la RSC veraz, responsable y transparente, alineada con los valores y conductas de la organización", una idea que pretende ser la guía de referencia de buenas prácticas en la materia.

La Declaración, según un documento de Dircom, "pone de manifiesto la necesidad de una estrecha colaboración entre las áreas de RSC y Comunicación, su importancia en el desarrollo del negocio a largo plazo y la necesidad de que dichas políticas promuevan un comportamiento coherente, transparente" y que sea posible medir.