Jáuregui reitera el rechazo del Gobierno a los acontecimientos del Sáhara

Madrid.- El ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, ha reiterado hoy que el Gobierno rechaza los sucesos de los últimos días en el Sáhara Occidental y ha exigido que se aclaren los hechos y, en su caso, se depuren las responsabilidades oportunas.

Durante una entrevista en La Sexta, Jáuregui ha insistido en que el Ejecutivo rechaza de manera absoluta "la gravedad de los acontecimientos" que se han producido en la última semana en El Aaiún, además de mostrar su solidaridad con las víctimas.

Ha opinado que España debe seguir actuando como lo ha venido haciendo durante años, "que no es poco", ayudando al pueblo saharaui a través de la cooperación y trabajando en el ámbito internacional para buscar una solución justa al conflicto entre el Sáhara y Marruecos.

Un referéndum sobre la autodeterminación del Sáhara, ha continuado, sería deseable, en su opinión, porque la voluntad de este pueblo "no se puede soslayar".

Respecto a las declaraciones del presidente de los socialistas vascos, Jesús Eguiguren, sobre la posibilidad de que ETA anuncie en pocas semanas su final, el ministro de la Presidencia ha dicho no compartir su optimismo, porque el final de la banda terrorista "no se va a producir de un día para otro".

No ha querido hablar sobre la posibilidad de que el Gobierno negocie con ETA si ésta anuncia su abandono de las armas porque en tanto que no se produzca esa renuncia a la violencia no cabe especular.

Batasuna, por su parte, deberá "demostrar" que "va en la buena dirección" alejándose de la violencia terrorista si quiere poder presentarse a unas elecciones, aunque no cree que tenga tiempo para concurrir a los comicios municipales del próximo año.

Jáuregui se ha referido, además, al aplazamiento de la reforma de la Ley de Libertad Religiosa, de la que ha dicho que no está paralizada, sino que se está trabajando para buscar el máximo consenso.

Y en referencia a las declaraciones del Papa sobre el laicismo agresivo que percibe en España, el ministro ha opinado que "no son justas", puesto que la aconfesionalidad del Gobierno es "positiva, incluyente", y no impide mantener "una cooperación generosa" con la Iglesia Católica.