Javier Zaragoza aboga por sacar de las calles la "simbología del terror"

San Lorenzo de El Escorial (Madrid), 3 jul.- El fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, ha abogado hoy por seguir con una "política del día a día" para luchar contra la "simbología del terror" y para lograr que "ni una sola foto de apoyo a ETA esté en las calles del País Vasco y Navarra".

Durante el curso de verano de la Universidad Complutense "Un final del Terrorismo sin Impunidad", organizado por la Fundación de Víctimas del Terrorismo (FVT), Zaragoza ha destacado que la persecución de este tipo de acciones de enaltecimiento es uno de los ejes centrales de la Fiscalía.

En presencia de la presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo, Maite Pagazaurtundua, se ha mostrado muy satisfecho por la actuación que ha llevado a cabo durante todos estos años como órgano "fundamental" de promoción de la Justicia, de la protección, de la defensa y tutela de las víctimas cuyos derechos se han visto atacados por la acción criminal de ETA.

Asimismo, ha resaltado que aún son muchos los etarras que están en paradero desconocido o huidos y ha reclamado a Venezuela -dado que en este país se encuentran una "colonia importante de etarras"-, la entrega a España de los miembros de ETA que tienen causas pendientes y "están campando a sus anchas allá".

Por otra parte, ha expresado su deseo de ver "el fin de ETA, y que la violencia terrorista desaparezca de la sociedad española definitivamente", pero ha recordado que éste "no puede descansar en la impunidad, sino en la aplicación de las leyes y en el Estado de Derecho".

A propósito de la disciplina penitenciaria, y en relación con la "doctrina Parot", Zaragoza ha señalado que "sólo caben resoluciones individuales, y que no se pueden aplicar beneficios penitenciarios colectivos".

La segunda jornada de estos cursos se ha cerrado con la celebración de una mesa redonda sobre "Justicia, Fuerzas de Seguridad y Periodismo", en la que el fiscal de la Audiencia Nacional Coordinador de Terrorismo, Vicente González Mota, ha intervenido mostrándose contrario a hablar en un lenguaje de "combatientes", y ha subrayado que en esta lucha no hay "vencedores ni vencidos" y sólo cabe la aplicación de la norma.

Para Mota hablar de tregua -desde el punto de vista penal- es "irrelevante", y ha añadido que nada ha cambiado desde el anuncio del cese de la banda, ya que "el Código Penal sigue siendo el mismo".

Preguntado sobre si el entorno político de ETA se ha vuelto demócrata de repente, González Mota ha insistido en que estamos ante "una estructura política y militar no disuelta", en la que ha quedado acreditado que ha habido un "doble juego".

Por su parte, el teniente coronel de la Guardia Civil, Valentín Díaz Blanco, ha afirmado que "no se puede, en ningún caso, equiparar a las víctimas del Estado con las de ETA" porque éstas actúan desde un plano totalmente distinto y, además, no están acreditadas.

Para éste último, "Batasuna se vio obligada a cambiar de estrategia, sin condenar sin embargo a ETA, escenificando una situación de chantaje en la que exponer que la paz puede no ser duradera".

Finalmente, Díaz Blanco ha recordado que "estar legalizado no es lo mismo que ser democrático. Por eso nos obliga a que estemos vigilantes. En ningún momento se ha producido la ruptura. El tándem nuestro era Batasuna-ETA. Ahora quien lleva la vanguardia es Batasuna".