Jorquera no consigue frenar el descenso continuado del BNG desde el año 1997

Evaristo Amado

Santiago de Compostela, 21 oct.- Francisco Jorquera (Ferrol, 1961) ha protagonizado hoy el cuarto mal trago consecutivo del BNG en una jornada electoral gallega, en una noche en la que la organización nacionalista, que arrastra una sangría desde 1997, ha regresado a niveles de representación parlamentaria de los años 80.

Jorquera forma parte del BNG, frente en el que participa desde la misma fundación de la coalición nacionalista, hace treinta años, como hombre de partido ajeno a la estridencia pública y el personalismo.

La necesidad de revertir los resultados de los últimos cuatro comicios autonómicos, en los que el BNG ha perdido representación de forma consecutiva -18, 17, 13 y 12 diputados-, y de superar las escisiones nacionalistas de los últimos meses eran los retos del candidato en este 21O.

De hecho, él mismo defendió que su designación como cabeza de cartel no había sido fruto de un "deseo personal", sino de una decisión colectiva en la que pesó más que nada el apoyo de su partido, la Unión do Povo Galego (UPG, mayoritaria en el BNG), frente al candidato alternativo a la Xunta, el exportavoz parlamentario Carlos Aymerich.

Forjado en el activismo político estudiantil en los años setenta y ochenta, Jorquera ha pasado por un sinfín de cargos orgánicos.

Corría el curso 1978-1979 cuando inició su actividad política en la Universidad de Santiago de Compostela (USC), donde se licenció en Geografía e Historia.

En la que por entonces no era todavía capital gallega, Jorquera participó en la organización estudiantil ERGA -de la que sería secretario nacional, lo que le otorgaba un puesto en el Consello Nacional del BNG- y se afilió a la Asamblea Nacional-Popular Galega.

Tres años después, se hizo miembro del BNG, fundado en 1982, y participó en la constitución de los Comités Abertos de Facultade (CAF), organización estudiantil a la que representó en el Claustro de la USC.

En el BNG ha sido secretario técnico (1999 a 2003) y coordinador ejecutivo (2003 a 2009), el segundo escalafón de la formación nacionalista en la etapa liderada por Anxo Quintana, en la que Jorquera debió lidiar con las agrupaciones de críticos cuando en 2008 el sistema de votación asambleario se transformó por uno de delegados comarcales.

Entonces, Jorquera insistía en que el modelo democrático del Bloque "no resiste comparación".

La trayectoria política de Jorquera ha estado además ligada a Madrid: entró en 2005 en la Cámara Alta, como senador por designación autonómica, y cerró el pasado septiembre su etapa en el Congreso, al que renunció para centrarse en la contienda electoral.

Afable en el trato personal, el candidato del BNG, se había propuesto "plantar cara a los recortes" y "profundizar en el autogobierno" de Galicia, con un nuevo modelo de financiación fundamentado en un concierto económico con "plena autonomía fiscal".