José Orcajo propone "33 excusas" para reír a mandíbula batiente

  • Playa, fútbol, manifestaciones, reciclaje, inmigración, sequía, religión... Nada escapa a la crítica incisiva de José Orcajo, humorista gráfico que desgrana la realidad social en "Humor bajo 33 excusas", una recopilación de chistes que nos ayudan a relativizar los problemas del día a día.

Madrid, 3 ago.- Playa, fútbol, manifestaciones, reciclaje, inmigración, sequía, religión... Nada escapa a la crítica incisiva de José Orcajo, humorista gráfico que desgrana la realidad social en "Humor bajo 33 excusas", una recopilación de chistes que nos ayudan a relativizar los problemas del día a día.

"Podría haber incluido muchos otros temas que, de hecho, se han quedado en el tintero, pero también pude haber puesto uno sólo: ¿Quiénes somos?, ¿de dónde venimos? ¿a dónde nos lleva (complete usted la frase con las palabras que quiera: el gobierno, los sindicatos, Obama, los indignados)?", apunta Orcajo (Segovia, 1948) en una entrevista con Efe.

Publicado por Amaníaco Ediciones, el libro reúne más de 280 viñetas que el autor ha creado durante los últimos años para varias revistas y periódicos, conformando un catálogo de 33 bloques monotemáticos entre los que destacan "Pobres de solemnidad", "La patera de las 7:30" o "El 1º de mayo ya no es lo que era".

"Siempre he querido que mi humor sea 'humor gráfico', es decir, que texto y dibujo se complementen. Y si no tiene texto, tanto mejor. Luego hay autores que, por el contrario, hacen humor a base de escribir una frase más menos ingeniosa o supuestamente trascendente donde se podría prescindir del dibujo", asegura.

Terreno sensible y con opiniones para todos los gustos, Orcajo defiende la responsabilidad social del humorista gráfico, encargado de denunciar aquellos hechos que merezcan ser denunciados. "Así se ha hecho desde hace casi dos siglos. Lo difícil es conseguirlo sin acritud, sin que parezca un manifiesto o una postura política. ¡Vamos, que haya humor!", exclama.

El enfoque del artista varía según el tema a tratar, recurriendo a una amplia gama de tonos. "A los políticos se les puede tratar de manera más severa. A ciertas decisiones de los mismos, también. En otros temas puedes ser más tierno o más jocoso; y cuando se trata de particulares, ¡cuidado!, porque a veces te equivocas", advierte.

Un viejo chiste asegura que, en el seno de un periódico, no hay nadie mejor informado que el humorista. Quizás no sea una verdad tan categórica, pero estos "informadores gráficos" siempre están muy al tanto de las últimas noticias.

"Leo la prensa e internet, oigo la radio, veo las noticias por televisión y, a media tarde, me pongo con mis dos viñetas diarias. Primero pienso qué tema tiene más importancia, le doy vueltas y, una vez que lo tengo claro, me pongo a dibujar. A partir de ahí, como me dijo una vez Juan Rafart 'Raf', es coser y cantar", afirma Orcajo.

La hoja de servicios del autor incluye colaboraciones en periódicos como El Norte de Castilla o El Adelantado de Segovia, amén de revistas como Superlópez, El Jueves, Puta Mili o Amaníaco. No obstante, su proyecto más personal fue la publicación satírica El Cochinillo Feroz, que fundó y dirigió entre 1996 y 2002.

"Dejamos de sacarla por cansancio. Duró exactamente siete años, ni un día más ni uno menos. Por allí pasaron grandes firmas como Forges o Julio Cebrián, se descubrieron valores como Smith y Almondróguez, y fueron asiduos humoristas como Moncho Alpuente", recuerda.

"Ya no quedan muchas revistas así. En prensa creo que sí se hace crítica, aunque cada periódico tiene sus humoristas más o menos afines a la tendencia del mismo. En revistas, El Jueves lleva tiempo mezclando el humor crítico con otro a base de historietas. Me gustaría que hubiera más publicaciones verdaderamente satíricas", anhela.

Puede que el mismo Orcajo se ocupe de cumplir su deseo, ya que, al margen de un par de libros de humor, el artista prepara un nuevo proyecto de revista. "Creo que sería posible; en ello estamos", anuncia con picardía.

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