Zagreb.- Croacia se ha puesto, con la elección del socialdemócrata Ivo Josipovic como nuevo presidente, una "cara bonita", en la que muchos depositan su esperanza para sacar al país de su actual crisis política, económica y también moral.
El diputado, jurista y compositor musical, que triunfó en las elecciones del domingo, tratará de allanar el camino europeo de Croacia y la lucha contra la corrupción en este país que pretende entrar en la Unión Europea (UE) en 2012.
"Ha triunfado la democracia, la Croacia europea, los valores que se estiman en Europa", comentó anoche el presidente saliente, Stjepan Mesic, que en sus dos mandatos ha logrado democratizar al país, introducirlo en la OTAN y encarrilarlo hacia la UE, aunque no ha podido limpiar la escena política local, dominada por la corrupción, el favoritismo y clientelismo.
El principal diario del país, el capitalino "Jutarnji list", también expresa esa euforia y asegura en su editorial de hoy que "el triunfo de Josipovic refleja el deseo de los ciudadanos de que su presidente sea un político de nuevo tipo".
Varios aspectos de su perfil prometen que el nuevo presidente podrá dar una ayuda eficaz al ejecutivo de Zagreb para imponer finalmente todos los aspectos del Estado del Derecho, el principal escollo para ingresar en la UE.
Al igual que las autoridades comunitarias y la mayoría de la ciudadanía, el poco carismático Josipovic considera la corrupción como el principal mal del país balcánico de 4,5 millones de habitantes.
Según el último índice de percepción de corrupción de la organización Transparency International (TI), Croacia ocupa sólo el lugar 66, justo detrás de Túnez y Arabia Saudí, aunque por delante de Grecia, Rumanía y Bulgaria, tres países de la UE.
El nuevo presidente tiene una brillante carrera de jurista, un pasado limpio de escándalos y es autor de dos leyes adoptadas recientemente que facilitan la lucha contra la corrupción y el castigo de sus responsables.
Al conocer los resultados que confirman su triunfo, Josipovic reiteró que su principal tarea será la lucha contra la corrupción y el crimen organizado, así como convertir a Croacia "en un país en que el trabajo es pagado y el crimen, castigado".
El profesor de Derecho fue apoyado durante la campaña también por la minoría serbia del país, que en su triunfo ve garantías de que sus derechos serán más respetados que hasta ahora.
El nuevo mandatario anunció que, después del ingreso en la UE, su prioridad será mejorar las relaciones con los estados vecinos en los Balcanes occidentales, a lo que podría contribuir también su carácter moderado, paciente y conciliador.
Su triunfo electoral en todos los centros urbanos refleja, además, el apoyo que le han dado los jóvenes, a los que ha logrado inspirar la esperanza en una sociedad en la que la educación y el trabajo honrado serían provechosos, en lugar de la actual contaminación de "conexiones", "enchufes sociales" y soborno.
Pero en el camino hacia más justicia social y económica que desea Josipovic es un gran reto debido a la virulencia de la actual crisis económica, que causó en 2009 una contracción económica del 6 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB).
Además, el desempleo está aumentado y se acerca ya al 15 por ciento, mientras que la deuda exterior se encuentra a punto de superar el 100 por ciento del PIB, todo ello, señales de alarma para los mercados internacionales.
En este sentido, poco podrá hacer en el campo económico el nuevo presidente Josipovic, cuyo cargo es, ante todo, protocolario y no reviste competencias ejecutivas.
Vesna Bernardic
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