Asunción, 22 feb.- Medio centenar de militantes del oficialista Partido Colorado de Paraguay protestaron hoy frente a la embajada de Venezuela en Asunción "a favor de los jóvenes y por la paz" con carteles llamando "dictador" al presidente Nicolás Maduro.
Con pancartas que decían "ni las balas ni la represión, Venezuela quiere su liberación" o "no a Maduro en Paraguay", la cincuentena de personas ataviadas con banderas paraguayas al cuello permanecieron durante una hora frente a la legación diplomática venezolana.
El líder local de las juventudes del Partido Colorado o Asociación Nacional Republicana (ANR), José Alvarenga, dijo a Efe que la protesta contra el Gobierno venezolano y a favor de "los jóvenes" es porque "lo que está pasando en Venezuela es lo que iba a pasar" en su país.
Alvarenga, acompañado en la protesta por el diputado del mismo partido Oscar Tuma, criticó al Gobierno de Horacio Cartes y al bloque regional Mercosur por evitar pronunciarse sobre la situación política en Venezuela.
"Ni el Gobierno ni Cancillería se han pronunciado sobre el tema, por eso venimos los jóvenes a protestar", añadió.
Alvarenga aseguró que el Gobierno venezolano mantiene "la línea ideológica a la que respondía el destituido presidente (paraguayo) Fernando Lugo".
También destacó las asperezas con Maduro porque "cuando era canciller de Venezuela vino a intentar hacer un golpe armado, vino a hablar con las Fuerzas Armadas".
Los legisladores de los dos partidos mayoritarios de Paraguay, el casi siempre oficialista Partido Colorado y la eterna oposición del Partido Liberal, se asociaron en junio de 2012 para destituir en un juicio parlamentario al jefe del Ejecutivo, el exobispo Lugo.
Tomó la presidencia un liberal por primera vez desde que hay democracia en Paraguay, Federico Franco, hasta entonces vicepresidente y socio de Gobierno de Lugo.
El Mercosur y la Unasur y otros organismos internacionales reaccionaron suspendiendo a Paraguay de sus grupos por considerar que se había producido una "alteración del orden democrático" o un "golpe de Estado parlamentario".
Franco gobernó un año totalmente aislado diplomáticamente, hasta que Cartes ganó las elecciones en abril del año pasado y asumió la Presidencia en agosto, normalizando la relaciones multilaterales.
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