Julián Muñoz, el sucesor de Gil, de nuevo entre rejas implicado en cien casos

Salvador Ruiz

Málaga, 16 abr.- El exalcalde de Marbella Julián Muñoz, que sucedió en 2002 al polémico Jesús Gil en esa codiciada alcaldía, vuelve a prisión con un amplio currículum que reseña su implicación en 102 procedimientos (más que pueblos hay en Málaga) y 53 condenas, además de estar pendiente de conocer la sentencia del caso Malaya.

Muñoz, expareja de la tonadillera Isabel Pantoja, vuelve ahora entre rejas por orden de la sala de la Audiencia Provincial de Málaga, que lo ha condenado hoy a siete años de cárcel por blanqueo de capitales continuado y cohecho pasivo y a pagar una multa de 3,8 millones de euros.

Ella, condenada en la misma causa a dos años de prisión por blanqueo de capitales y a abonar una multa de 1,1 millones de euros, se libra de ir a la cárcel al suspenderse la ejecución de la pena por carecer de antecedentes penales y ser corta la condena, unido a que recurrirá la sentencia; pero él retorna a una celda.

La Fiscalía Anticorrupción ha solicitado su ingreso inmediato en prisión ante la reiteración del delito, el riesgo de fuga y dado que este jueves será juzgado nuevamente por otra causa.

Y es que le quedan dos noches de dormir en la cárcel antes de que la Audiencia Nacional lo enjuicie junto otros 23 exconcejales de Marbella y el que fuera asesor urbanístico municipal Juan Antonio Roca por el caso Saqueo II, sobre un desvío de 41 millones de euros públicos entre 1994 y 2001 y un fraude a la Seguridad Social de 91,5 millones.

Su calvario no cesa, ya que Anticorrupción, que le tiene en el punto de mira y a la que no para de dar trabajo, pide para él 13 años y medio de cárcel por malversación, falsedad y delito contra la Seguridad Social.

La implicación en ese rosario de 102 procedimientos, según los datos de nueve juzgados marbellíes, son fundamentalmente por delitos contra la ordenación del territorio, prevaricación administrativa y malversación de fondos públicos y en la sentencia conocida hoy los magistrados han debido recurrir a cuadros ante tanto dato.

De las 53 condenas, 52 son sentencias condenatorias firmes -muchas de ellas con penas de prisión y algunas relativas a las causas del centenar en las que está implicado- y la otra es la resolución no firme sobre el caso Minutas por el que fue condenado por la Audiencia Provincial de Málaga.

Además está acusado y fue enjuiciado en el macroprocedimiento seguido ante la misma Audiencia Provincial conocido como caso Malaya por delitos de cohecho y prevaricación administrativa en la firma de convenios urbanísticos perjudiciales para el ayuntamiento.

La sentencia hace un perfil de Muñoz: "durante toda su etapa relacionada con el gobierno municipal de Marbella, ya fuese como concejal y alcalde accidental, ya fuese como alcalde-presidente electo, amparándose y aprovechándose de tal condición de máximo responsable municipal, usó su cargo para servirse del mismo con un fin estrictamente privado".

Añade que lo hizo "buscando en muchos casos y de manera desmedida el beneficio económico particular; en otros el trato de favor para sus amistades".

También precisa que "para tales fines utilizó todos los mecanismos e instrumentos necesarios que estimó oportunos en su afán de no dejar rastro o huellas de sus quehaceres al margen de la más elemental normativa".

Explica que fue "en algunas ocasiones, sin el más mínimo recato en actuar él directamente; en la mayoría de los casos, a través de terceras personas -tanto físicas como jurídicas-, a las que utilizaba como testaferros, a modo de parapeto, con el fin de ocultar que detrás de las actividades de las mismas estaba su persona".

Muñoz vuelve a la cárcel, una casa que ya conoce porque en julio de 2006 fue detenido por el caso Malaya e ingresó en prisión incondicional hasta que en septiembre de 2009 quedó en libertad.