Juncker lo tiene claro, a Europa le "falta solidaridad" en la crisis de refugiados

Los países de la Unión Europea "no se quieren lo suficiente", estas han sido las palabras del presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker en relación a la crisis de los refugiados en la que se está viendo inmersa Europa. Juncker ha reconocido que la situación con los refugiados es un claro ejemplo de la "falta de solidaridad" por parte del continente.

El presidente de la Comisión Europea se encuentra en nuestro país, donde ha recogido el Premio Nueva Economía Fórum al "Desarrollo Económico y la Cohesión Social" de manos del presidente del Gobierno en un acto que ha tenido lugar en el Teatro de la Zarzuela. Al acto han acudido los presidentes del Congreso y Senado, Jesús Posada y Pío García-Escudero, el comisario de Energía, Miguel Arías Cañete, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, o el portavoz de Unió en el Congresom Josep Antoni Duran i Lleida.

En el discurso pronunciado por Juncker, como era de esperar, ha tenido un espacio importante la crisis de refugiados que tanto se está notando en Europa. El presidente de la Comisión ha sido claro y directo: "Nos falta solidaridad porque no nos amamos, no nos queremos lo suficiente. Europa es también un asunto de amor, una historia de amor que hay que cuidar".Juncker convoca una reunión urgente en Bruselas

Del mismo modo, Juncker ha pedido a los miembros de la UE que acudan a una reunión urgente el domingo en Bruselas para tratar la "ruta de los Balcanes", una nueva preocupación que con el frío ya acechando en varios países preocupa a la comisión, así como la actual situación de Eslovenia. Además, Eslovenia se ha convertido "en la escena de confrontaciones entre unos y otros", afirmaba el presidente de la comisión.

Juncker ha querido recordar que el elemento central de la UE es la cohesión. "No queremos divisiones en Europa porque ya sufrimos mucho durante las guerras, la posguerra, y la época de la guerra fría", ha afirmado Juncker, quien tampoco ha querido dejar de señalar que la UE tiene que ser un escenario de diálogo.