Barcelona, 13 ene.- El director general de Servicios Penitenciarios, Ramon Parés, ha afirmado hoy que le avergüenzan las conductas de los funcionarios de prisiones en su pulso con la administración y les ha advertido de que los bloqueos a las cárceles pueden provocar tensión por la suspensión de visitas.
Los funcionarios de prisiones mantienen hoy el pulso al Departamento de Justicia sobre la negociación de los recortes y han acordado seguir con sus bloqueos de las cárceles hasta que la administración acceda a sentarse de nuevo a la mesa con una propuesta concreta que permita vislumbrar un acuerdo.
En declaraciones a los periodistas, Parés ha subrayado que las conductas de los funcionarios de prisiones le avergüenzan y ha advertido que Justicia ha suspendido temporalmente las negociaciones, hasta que se recupere la calma y los funcionarios de prisiones abandonen las "actuaciones ilegales", en referencia a los bloqueos en las cárceles de Quatre Camins y Can Brians de Barcelona y la de Tarragona.
Parés ha remarcado que, pese al bloqueo, las prisiones están funcionando hoy bien, aunque ha exigido "responsabilidad" a los funcionarios, sobre todo de cara a la ronda de comunicaciones de internos con familiares prevista para esta tarde, ya que, si se frustran, pueden producir "escenas de tensión".
El responsable de prisiones también ha afirmado que ve "con mucha preocupación" la decisión de la Fiscalía de ampliar las diligencias que tiene abiertas sobre los bloqueos de funcionarios de prisiones en cárceles catalanas.
Parés ha explicado que, en la reunión de anoche, el Departamento de Justicia ya cedió lo máximo que podía y que "ya no tiene nada más que ofrecer".
"Los sindicatos quieren el 100 por cien de las condiciones que obtuvieron en 2006 pero eso es imposible de conseguir", ha dicho Parés, quién ha subrayado que la Generalitat ya ha hecho "un esfuerzo" para llegar "al 90 por ciento" de las condiciones exigidas por los funcionarios.
"Es sorprendente que no entiendan -los sindicatos- la situación que traviesa el país", ha lamentado Parés, quién ha avisado del peligro de tensar demasiado la cuerda y que al final "nos quedamos sin nada".
No obstante, Parés se ha mostrado dispuesto a volver a sentarse a la mesa de negociación si terminan las acciones que son ilegales.
A pesar de la reducción de efectivos por las protestas, la situación en la mayoría de prisiones es, según Parés, "de normalidad", excepto en Brians I y Brians II, donde los bloqueos han impedido el relevo del turno de noche.
Así, según los datos de Justicia, en Brians I y II trabajaban esta mañana las mismas personas que de noche, 44 en el primer caso y 42 en el segundo, cuando en condiciones normales deberían haber al menos 135 trabajadores en cada uno de los centros.
En Quatre Camins, donde sí se ha producido cambio de turnos a primera hora, trabajaban esta mañana 30 funcionarios, cuando normalmente lo hacen entre 135 y 150 personas.
En la prisión Joves hay 30 funcionarios trabajando, cuando deberían haber una veintena más, mientras que en la de Tarragona hay 15 en vez de los 50 que como mínimo trabajan en un laborable.
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