El viceministro de Seguridad Interna, Diego Fuentes, dijo a la prensa que la Policía arrestó y vinculó el martes a 20 personas, incluida una civil, con una "estructura de corrupción dedicada a los pases de la Policía".
Los involucrados, 19 de ellos uniformados en servicio activo de acuerdo con la Fiscalía, cobraban sobornos por trasladar uniformados entre provincias y cargos en la Policía, que desde 2013 ha separado a unos 860 agentes por corrupción.
En julio pasado, el entonces comandante de la institución, general Fausto Tamayo, pidió su retiro a raíz de un caso de entrega irregular de pases, siendo reemplazado dos meses después por el general Diego Mejía, un exagregado policial en Estados Unidos.
Fuentes calificó a la operación de "sumamente importante para la institucionalidad" de la Policía y señaló que las autoridades dispondrán la separación inmediata de los uniformados porque "no vamos a tener contemplación alguna con este tipo de actividad".
La Fiscalía indicó a su vez que la justicia penal dispuso el encarcelamiento de 17 involucrados en el hecho y prohibió la salida del país a los demás, dentro de un proceso por el supuesto delito de delincuencia organizada por el que podrían ser condenados a penas de cárcel de 7 a 10 años.
Los procesados habrían cobrado entre 1.000 y 1.500 dólares por cada pase y los líderes de la trama de corrupción registraban movimientos injustificados y saldos superiores a 300.000 dólares en sus cuentas bancarias, según la Fiscalía.
La Policía ecuatoriana cuenta con unos 45.000 efectivos.
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