Sevilla.- El juzgado de instrucción 16 de Sevilla celebra mañana el juicio contra la joven de 24 años acusada de realizar llamadas vejatorias a los padres de Marta tres días después de su desaparición, ocurrida el 24 de enero de 2009.
El juicio, convocado inicialmente en noviembre pasado, se suspendió porque la joven pidió ser sometida a un informe psiquiátrico para determinar si lo hizo bajo un síndrome ansioso-depresivo.
La acusada M.R.S.C., presuntamente, llamó tres días después de la desaparición de Marta al teléfono que aparecía en los carteles colocados por las calles de Sevilla y dijo a los padres que "no la volverían a ver más".
El juzgado de instrucción 16 de Sevilla ha vuelto a convocar el juicio para mañana, tras desestimar la petición del abogado de los padres de que el caso sea tramitado como un delito y no como una simple falta de vejaciones.
Al tratarse de un juicio de faltas, tanto la fiscalía como la acusación particular que ejercen los padres de Marta no presentarán su petición de condena hasta el momento de la vista, han explicado a Efe fuentes del caso.
Con ocasión de la anterior convocatoria del juicio, el letrado de la defensa pidió al juez que la joven sea sometida a un informe forense sobre su imputabilidad penal pues, según le habían manifestado los padres de la acusada, cuando ocurrieron los hechos sufría un trastorno mental transitorio y un síndrome ansioso-depresivo.
La fiscal del caso llamó la atención entonces sobre la contradicción de que en su primera declaración policial la joven reconociese haber hecho la llamada vejatoria "porque se aburría" y "para entretenerse" y luego haya alegado un trastorno mental.
La denuncia por estos hechos fue remitida en primer lugar al juzgado de instrucción 4 de Sevilla, que investiga la desaparición y muerte de Marta, pero el juez la devolvió por tratarse de un delito independiente del crimen de la joven.
Fuentes del caso han indicado a Efe que, a raíz de la desaparición de Marta, los padres de la joven recibieron numerosas llamadas malintencionadas, con insultos, risas o amenazas, incluso a intempestivas horas de la noche.
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