Juzgan desde mañana al acusado de matar de una paliza a su novia, de 18 años

  • La Audiencia de Granada iniciará mañana el juicio, con jurado popular, contra el acusado de asesinar de una brutal paliza a su novia, una joven de 18 años de la localidad granadina de Otura.

Granada, 16 jun.- La Audiencia de Granada iniciará mañana el juicio, con jurado popular, contra el acusado de asesinar de una brutal paliza a su novia, una joven de 18 años de la localidad granadina de Otura.

El Ministerio público ha solicitado para el acusado, J.B.R., 25 años de cárcel por un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento, además de 252.000 euros de indemnización para los padres y hermanos de la víctima y que no se acerque a ellos a menos de 300 metros durante 30 años.

Los hechos, por los que la acusación particular solicita 23 años de cárcel, ocurrieron el 19 de julio de 2011 cuando el presunto asesino, que tenía entonces 21 años, terminó su jornada laboral como camarero del bar del padre de su novia y fue en busca de ella.

Tras recogerla en su coche con la intención de llevarla a la autoescuela, se dirigieron a las inmediaciones del campo de golf de Otura, donde la pareja, que inició su noviazgo a principios de 2010, permaneció toda la tarde.

Llegada la noche decidieron retornar y, a la altura del término municipal de Alhendín, accedieron a una zona despoblada junto a una rambla donde el acusado estacionó el vehículo y comenzaron una discusión.

Según la Fiscalía, el joven, que tiene conocimientos de artes marciales, empezó a golpear con los puños a su novia y después con un objeto contundente.

Tras la agresión, la metió de nuevo en el coche y la llevó a un hospital de Granada, donde la joven murió poco después, y, aunque primero dijo que habían sufrido un atraco, después confesó el crimen.

La Fiscalía se refiere en su escrito al "carácter agresivo, posesivo y celoso" del acusado, que lo manifestaba a través de las llamadas o los mensajes telefónicos que enviaba a su novia, a la que impedía relacionarse con su familia y sus amigas más íntimas, haciendo así que estuviera siempre "a expensas de su voluntad".

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