La actividad criminal de Rato tiene su núcleo en España, según el Supremo

    • El Tribunal Supremo mantiene mediante un auto el 'Caso Rato' en manos del Juzgado de Instrucción 31 de Madrid, en vez de otorgárselo a la Audiencia Nacional.
    • Hay indicios suficientes como para determinar que el flujo de capitales investigado tiene la suficiente relación con España y que el juez Serrano "se encuentra en una mejor posición" para investigar.
El Supremo argumenta que la actividad criminal que se imputa a Rato tiene su núcleo en España
El Supremo argumenta que la actividad criminal que se imputa a Rato tiene su núcleo en España

La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo otorga la competencia del 'Caso Rato' al Juzgado de Instrucción 31 de Madrid, en vez de a la Audiencia Nacional, ya que el núcleo de la causa judicial que se investiga tiene lugar en España. A pesar de que los fondos ilícitos del exvicepresidente del Gobierno fueran derivados al extranjero.

El titular del Juzgado número 31 de Madrid, Antonio Serrano-Arnal, planteó un conflicto de competencia con la Audiencia Nacional que se ha saldado con un auto del Tribunal Supremo a favor del juzgado madrileño. Según el escrito del Tribunal Supremo hay una determinante existencia de un flujo de capitales entre distintas sociedades que tienen origen o destino en España, o directamente se realizan dentro del territorio. "Precisamente en España se habrían cometido los supuestos delitos de los procederían esos fondos y también es en España donde, al parecer, tiene su domicilio social la entidad Kradronara" perteneciente a Rato y que habría recibido cantidades ilícitas para remitirlas al extranjero.

Según el Supremo, parte del dinero acabó en la entidad alemana Bagerpleta pero no significa que el delito de blanqueo se cometiera en ese lugar. "Nada impide al Juzgado 31 de Madrid investigar las presuntas transferencias realizadas desde el extranjero o con destino a él", según el auto, que añade que el juez Serrano-Arnal se encuentra en una mejor posición para continuar con la investigación ya que se trata de hechos "complejos" y fue él quien inició la instrucción.

El auto repasa toda la 'Causa Rato', en la que se imputan delitos contra la Hacienda Pública, blanqueo de capitales y corrupción entre particulares a Rato y a otras 13 personas. A su vez, especifica que la empresa Kradonara, perteneciente en su totalidad a la gibraltareña Vivaway propiedad de Rato, recibió grandes cantidades de dinero que no cuantifica y que serían procedentes de posibles delitos fiscales y "otras fuentes de origen no esclarecido".

Parte del dinero se destinó en parte a Bagerplata, empresa de la que Rato fue administrador único hasta el 22 de abril de este año. La empresa fue utilizada "para dar apariencia de licitud a las cantidades desviadas de forma aparentemente ilícita". Por su parte, Kradonara también habría recibido fondos de Albisa, una empresa controlada por el testaferro de Rato, Alberto Portuondo, también imputado. Albisa "podría haber intervenido para que Bankia se convirtiera en cliente de ciertas empresas de publicidad (como Publicis y Zenit Comunicación) a cambio del pago de comisiones".

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