Ramala, 19 dic.- La Autoridad Nacional Palestina (ANP) condenó hoy la muerte de dos jóvenes palestinos en dos redadas israelíes que tuvieron lugar en las últimas doce horas en los distritos cisjordanos de Jenín y Kalkilia.
"Esta peligrosa escalada tiene el objetivo de torpedear los esfuerzos de EEUU y de la comunidad internacional para hacer avanzar el proceso de paz y conducir las negociaciones a un callejón sin salida", dijo Nabil Abu Rudaina, portavoz del presidente Mahmud Abás, en un comunicado difundido por la agencia oficial Wafa.
Abu Rudaina exhortó a la comunidad internacional a actuar inmediatamente para poner fin a las acciones israelíes que están destinadas a "mantenernos encerrados en un circulo de tensión y violencia".
Fuerzas israelíes mataron anoche a dos palestinos, e hirieron a otros siete, en dos redadas en el norte de Cisjordania.
La primera víctima fue un joven de 22 años, activista del movimiento islamista Hamás, que murió cuando una fuerza israelí conjunta de la Policía de Fronteras y del Ejército que realizaban una redada en el campo de refugiados de Yenín se vio atacada por una multitud.
Los soldados abrieron fuego para salir del campo matando a una persona e hiriendo a otra siete, tres de los cuales seguían hoy están en estado grave.
En otro suceso, al amanecer, soldados israelíes entraron en el Qalquilia, al noreste de Ramala, y mataron a un joven de 28 años.
Testigos locales dijeron a la agencia palestina Maan que fue tiroteado "a sangre fría" después de que le llamaran por su nombre y que, estando herido, fue abandonado a su suerte hasta desangrarse.
El Ejército israelí desmintió en declaraciones a Efe las circunstancias descritas por los testigos y aseguró que el palestino, buscado por los servicios de seguridad, abrió fuego contra una patrulla que trataba de arrestarlo.
"Se trata de un agente de la seguridad palestina que ha participado en varios ataques recientes contra soldados, por lo que fueron a detenerle", explicó una portavoz militar.
El Ejército señala que "los soldados respondieron a los disparos y que en el lugar del tiroteo encontraron una pistola y munición".
Los dos sucesos ponen de manifiesto la creciente tensión en la zona en los últimos meses, en los que han muerto en ataques mutuos al menos una decena de palestinos -cinco de ellos en redadas que la población palestina trató de repeler- y cinco israelíes.
Las estadísticas del servicio secreto Shabak muestran un repunte de la violencia en la segunda parte de 2013, lo que hace temer una nueva Intifada si fracasan las negociaciones que comenzaron en julio.
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