Berlín.- La canciller de Alemania, Angela Merkel, lamentó hoy la colaboración que prestará el ultraderechista y antimusulmán Partido para la Libertad (PVV), de Geert Wilders, al nuevo Gobierno de Holanda, para cuya estabilidad desempeñará un papel crucial pese a no tener ningún ministro.
Merkel se quejó en el Bundestag (Cámara baja del Parlamento) de que "debemos aceptar simplemente que en la formación de los gobiernos de los países soberanos entren partidos que no quieren trabajar por Europa".
La canciller germana recordó el boicot de la Unión Europea (UE) en 2000 contra Austria por la entrada en el gobierno de Viena del Partido Popular de Jörg Haider, de ideario claramente xenófobo.
Desde el opositor Partido Socialdemócrata Alemán (SPD), el vicepresidente de su grupo parlamentario, Axel Schäfer, exigió por su parte a Merkel que se distancie de los partidos de ultraderecha y antimusulmanes que surgen en distintos países de Europa.
En Holanda, los grupos parlamentarios democristiano (CDA), liberal (VVD) y del ultraderechista PVV prevén finalizar hoy los últimos detalles del pacto anunciado anoche por los líderes de las tres formaciones, un acuerdo que cerró la incertidumbre abierta tras las elecciones del 9 de junio.
Aunque no tendrá ministros en el ejecutivo, la extrema derecha antimusulmana jugará un papel clave en el nuevo Gobierno en Holanda, cuya alianza entre el CDA y el VVD necesita del partido más controvertido de la historia política holandesa para tener mayoría parlamentaria.
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