La caravana de Sicilia dejó "mensajes valiosos" para la agenda México-EE.UU.

México, 13 sep.- La Caravana por la Paz encabezada por el poeta mexicano Javier Sicilia en EE.UU. dejó "mensajes muy valiosos" para la futura agenda bilateral, señaló hoy el secretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Emilio Álvarez Icaza.

"Es un ejercicio sin precedentes en términos de este diálogo sociedad civil 'desde abajo' y me parece que manda una serie de mensajes muy valiosos en términos de una nueva agenda bilateral México-Estados Unidos", dijo Álvarez Icaza, quien hasta hace poco formó parte del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJD).

"Me encontré con ellos en Baltimore. Ya no tuve condición de acompañar a la caravana, como hubiera sido mi deseo", dijo el activista mexicano, quien se apartó de esta plataforma que reúne a las víctimas de la violencia en México, tras ser elegido en julio secretario ejecutivo de la CIDH.

"Me encontré una caravana muy activa, muy viva, muy fuerte", dijo Álvarez Icaza en la sede de la Cancillería, donde hoy atendió a la prensa como parte de una reunión de fortalecimiento del Sistema Interamericano de Derechos Humanos con representantes de más de una veintena de países.

La caravana, que ayer finalizó en Washington un recorrido de más de 10.000 kilómetros por todo Estados Unidos durante un mes, pidió fin de la "absurda" guerra contra las drogas.

Además, defendió la legalización de la droga, la lucha contra el lavado de dinero y el control de armas como alternativas al Plan Mérida.

Sicilia, que encabezó una ruta de decenas de familiares de víctimas de la violencia por 23 ciudades estadounidenses, habló el miércoles por teléfono con la directora adjunta para asuntos hispanos de la Casa Blanca, Julie Chávez, para expresarle los puntos de vista del MPJD.

Además, hizo público que se retiraba "un par de meses" del movimiento que lidera para volver a la vida académica y vivir el duelo que le causó la muerte de su hijo Juan Francisco en 2011 a manos del crimen organizado.

La ola de violencia en México se ha cobrado la vida de unas 50.000 personas desde diciembre de 2006 en enfrentamientos entre los carteles de las drogas y de éstos con las fuerzas de seguridad, según fuentes oficiales, aunque organizaciones civiles elevan la cifra a 70.000.

Desde el inicio de su mandato, el presidente Felipe Calderón puso a los militares al frente del combate de la delincuencia organizada, a la que ha dado importantes golpes con la captura o muerte de 23 de los 37 criminales más peligrosos del país, pero sin reducir los niveles de violencia.